Ampliación del programa de exención de visado de parte del gobierno chino a una serie de países. 

La medida, destinada a revitalizar el turismo y los negocios, eleva a 38 el número de países con acceso sin visado al gigante asiático.

El programa, suspendido durante la pandemia de COVID-19, ha sido reactivado progresivamente desde 2023. Japón, que formaba parte de los tres países iniciales beneficiados antes de la pandemia, ha recuperado su exención y ha visto ampliada la duración del permiso de entrada de 15 a 30 días. El gobierno japonés expresó optimismo por los efectos positivos de esta medida en las relaciones bilaterales.

China ha anunciado que, a partir del 30 de noviembre, los ciudadanos de nueve nuevos países podrán ingresar sin visa por un período de hasta 30 días. Entre las naciones beneficiadas se encuentran Bulgaria, Rumania, Malta, Croacia, Montenegro, Macedonia del Norte, Estonia, Letonia y Japón.

¿Qué pasa con Cuba?

A pesar de los nuevos anuncios, Cuba no figura entre los países incluidos en el programa de exención de visado. Los ciudadanos cubanos que deseen viajar a China deben seguir solicitando una visa antes de su viaje. Hasta ahora, no se ha informado de negociaciones entre ambos gobiernos para facilitar la entrada sin visa a ciudadanos cubanos. Esto contrasta con países como Tailandia, que recientemente implementaron políticas de entrada recíproca sin visado para los ciudadanos chinos.

Impacto en la economía y las relaciones diplomáticas

Entre julio y septiembre de 2024, China registró 8,2 millones de entradas de extranjeros, de las cuales 4,9 millones se realizaron sin visa. Estas cifras reflejan el impacto positivo del programa en el sector turístico y comercial. Además, China busca fortalecer las relaciones internacionales mediante el intercambio entre estudiantes, académicos y turistas.

Perspectivas para Cuba

Aunque Cuba no está incluida en la lista actualizada, las políticas de visado pueden cambiar según los acuerdos bilaterales. Por ahora, los ciudadanos cubanos deben cumplir con los requisitos de visado tradicionales. Esta situación destaca la necesidad de mantener negociaciones que puedan incluir a Cuba en futuras ampliaciones del programa. La expansión de la entrada sin visa sigue siendo una herramienta clave para el fortalecimiento de los lazos internacionales y el impulso económico de China.