El mismo cronograma de entrega de carreras universitarias mantendrá este año el Ministerio de Educación Superior de Cuba. En este sentido, podrían entrar a la universidad aquellos estudiantes que hayan suspendido o no se presentaron a los exámenes de ingreso.

Por ejemplo, en la Universidad de Guantánamo, el proceso de asignación de plazas cuenta con ocho etapas. El primer procesamiento es para los estudiantes que se presentaron a las pruebas de ingreso, realizadas el pasado mes de marzo.

Entre tanto, el segundo procesamiento comprende una reoferta para aquellos aprobados que no estuvieron conformes con la carrera que obtuvieron. Entonces, para la tercera etapa entran las solicitudes de los desaprobados.

Después, los estudiantes desaprobados vuelven a pedir algunas de las plazas que quedan aún sin cubrir, en lo que sería un cuarto momento.

Finalmente, los restantes procesos continúan el mismo ciclo pero con aquellos que no se presentaron a los exámenes. También se incluyen los estudiantes de otros niveles de enseñanza fuera del preuniversitario.

¿En qué contexto se toman estas medidas?

Si bien este método parece estar lleno de lagunas, Walter Baluja, Ministro de Educación Superior, alegó que no deviene en pérdida de calidad del graduado.

Lo cierto es que, las críticas a este sistema persisten a pesar de la promoción que ha dado el Ministerio de Educación al nuevo método.

Además, el año pasado, casi la mitad de los estudiantes que se presentaron a las pruebas de ingreso fueron suspendidos. Tanto es así que de los 21942 aspirantes, solo el 50.4% (11,063) logró aprobar los tres exámenes. Así lo confirmó René Sánchez Díaz, director de Ingreso y Ubicación Laboral del Ministerio de Educación de Cuba.

Esta cifra representa una disminución de 8.9 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Por tanto, entre las causas de este fenómeno, Sánchez Díaz mencionó el impacto de la pandemia en los estudiantes desde noveno hasta duodécimo grado.

A esto se unen las afectaciones en la fuerza laboral docente en la educación preuniversitaria y las limitaciones en la formación y atención a estudiantes.