La comercialización de gas licuado GLP quedó interrumpida nuevamente a inicios de julio pasado tras haberla retomado el mes anterior luego de una larga espera.
Desde entonces, miles de clientes no disponen del combustible para la cocción de sus alimentos. Algunos no reciben el producto desde hace más de un año.
Y no es un recurso de menor importancia, téngase en cuenta que ante los continuos apagones de más de 18 horas las cocinas a gas serían la alternativa principal para cocinar los alimentos, pero ahora mismo la mayoría de las familias no disponen del preciado recurso. Ante tal situación CUPET se ve urgido a dar respuestas oportunas.
La versión oficial
A inicios de julio, la Unión Cuba Petróleo informó que, tras más de 30 días de distribución, la venta de gas licuado se detuvo en casi todo el país por falta de disponibilidad.
Según la empresa, ya se había agotado el GLP descargado del buque que llegó en mayo.
Las cifras oficiales indicaron que, en La Habana, Artemisa y Mayabeque, la cobertura alcanzó el 66 %, mientras que en el resto de las provincias osciló entre un 50 y un 60 %.
En ese momento se anunció la llegada de otro barco “en fecha próxima”, condicionado al pago al proveedor.
El gobierno aseguró que los centros socioeconómicos vitales no quedarían desabastecidos, gracias a pequeñas producciones nacionales en la refinería de Cienfuegos y la Planta Energas de Puerto Escondido.
Entre la ironía y el desaliento, muchos creen que quejarse es inútil, recordando experiencias en las que las respuestas oficiales se limitaron a justificar el problema.
Otros insisten en que callar no ayuda y que solo presionando se podría cambiar algo.
Por ahora, la población sigue pendiente de los chats, las llamadas y cualquier pista que anuncie la llegada de un barco.
La espera se alarga y, en muchas cocinas cubanas, la llama sigue apagada.
Rumores y desmentidos
Mientras tanto, en los grupos comunitarios circula información contradictoria.
Algunos hablan de ventas en dólares, otros lo desmienten tajantemente y piden no dejarse llevar por especulaciones.
La falta de una actualización oficial alimenta la confusión.
La falta de gas licuado en Cuba no solo deja hornillas apagadas y comidas improvisadas.
También ha desatado una avalancha de mensajes en redes sociales, donde los vecinos expresan su desesperación, hacen preguntas sin respuesta y comparten rumores que crecen ante el silencio oficial.
CUPET no se refiere al tema, como si hubiese recibido orientaciones precisas de no hacerlo.
En ciudades como Camagüey, los puntos de venta permanecen vacíos desde hace semanas.
En los chats comunitarios, la gente pregunta cómo sacar turnos, en qué número van las listas o cuándo llegará el esperado barco.
Entre respuestas técnicas sobre el uso de Transfermóvil, se cuelan frases de resignación: “cocinen con carbón, que no hay barco, ni gas, ni dinero”.
Trámites que no resuelven el desabastecimiento
Las instrucciones para actualizar Transfermóvil y reservar turnos se repiten a diario, pero no resuelven el problema de fondo: no hay gas que entregar.
Algunas familias con varios balones vacíos y un solo contrato ven pasar las semanas sin recibir suministro.
Otros recuerdan que el año pasado, en más de seis meses, solo se vendió gas licuado en cuatro ocasiones, un ritmo que hace temer que la situación actual se prolongue.
estamos cada vez peor el dinero del gas se debe priorizar en el país para su compra ya que es una situación que afecta a cuba entera sin corriente se hace más difícil y en el país hay de y en todas partes el cubano está sufriendo mucho con respecto a este tema familias enteras sin comer no hay acceso a nada revisen la situación que es crítica nadie trabajar ni vivir sin comer por favor hasta cuando en el país está actualmente recibiendo bastante dinero prioricen las necesidades más importantes que afecten a este pueblo
todo alcanzara si no se lo robaran !! hasta cdo tenemos q seguir aguantando el descaro y la corrupción ???
Buenos días, cuando darán gas licuado a la población, mi correo es [email protected], necesito alguna respuesta, todos no tenemos la posibilidad de cocinar con corriente ni con leña, por favor hay que tener y ponerse en el lugar del ciudadano de a pie, los trabajos que pasamos para alimentarnos