Desde este 18 de diciembre, la compraventa de divisas entra en una nueva etapa para la población cubana. A partir de ahora, los ciudadanos podrán acudir a CADECA y los bancos autorizados para comprar y vender dólares bajo un esquema distinto al que ha regido hasta el momento.
El anuncio llega tras semanas de expectativa y especulación. Aunque muchos esperaban señales más claras, el cambio se concreta en medio de un escenario económico complejo, marcado por la escasez de divisas y el peso del mercado informal.
En los días previos, las dudas se multiplicaron. ¿Dónde se podrá cambiar? ¿Quiénes tendrán acceso real? ¿Qué pasará con las colas y los límites? Las respuestas comenzaron a llegar con la activación del nuevo mercado cambiario.
Lo que se pone en marcha no es un ajuste menor. Se trata de un rediseño que modifica la forma en que la población interactúa con el sistema financiero oficial.
¿Qué cambia desde hoy en CADECA y los bancos?
Con la entrada en vigor del nuevo esquema, las personas naturales podrán vender y comprar dólares en CADECA y en los bancos habilitados, utilizando la nueva tasa de cambio correspondiente al segmento flotante.
A diferencia de las tasas fijas tradicionales, esta tasa estará determinada por la oferta y la demanda del mercado oficial. El valor podrá ajustarse de forma periódica, incluso a diario, según las operaciones que se realicen.
El Banco Central de Cuba asegura que este mecanismo busca formar una tasa más cercana a la realidad económica del país y reducir la dependencia del mercado informal.
¿Quiénes pueden vender dólares?
Cualquier persona natural podrá vender dólares en las sucursales bancarias y en CADECA, de manera legal y segura. El objetivo declarado es captar divisas que hoy circulan fuera del sistema financiero.
Las autoridades sostienen que este espacio ofrecerá mayor protección al ciudadano y eliminará los riesgos asociados a operaciones informales, como fraudes o pérdidas de efectivo.
La venta de divisas será una de las principales fuentes que alimenten el propio mercado cambiario, ya que este funcionará bajo el principio de vender lo que compra.
¿Y la compra de dólares?
En el caso de la compra, se mantiene el límite de hasta cien dólares por operación para las personas naturales. El acceso seguirá regulado por el sistema de turnos vigente, mientras la demanda continúe superando la oferta disponible.
El Banco Central reconoce que el proceso actual es lento y que las colas persisten. Sin embargo, considera que la nueva tasa podría modificar el comportamiento de la demanda y reducir la presión inicial.
Las nuevas oficinas que se incorporen al sistema comenzarán con turnos desde cero, utilizando el mismo mecanismo de tickets.
¿Por qué una tasa flotante?
La tasa flotante permite ajustar el precio del dólar a las condiciones reales del mercado. Según el Banco Central, esto reduce la manipulación y los movimientos especulativos que afectan tanto a hogares como a pequeños negocios.
El Gobierno admite que la tasa no será baja, pero defiende que es necesaria para que el mercado funcione y atraiga divisas hacia los canales oficiales.
Este diseño busca que, con el tiempo, más operaciones se realicen dentro del sistema bancario y menos en el mercado informal.
Un cambio que no elimina el mercado informal
Las autoridades reconocen que la apertura de la compraventa oficial no eliminará de inmediato el mercado informal de divisas. Sin embargo, esperan que contribuya a ordenar los flujos de moneda extranjera y a fortalecer la Caja Central del Estado.
El funcionamiento real del nuevo esquema dependerá de un factor clave: cuántas divisas entren efectivamente al sistema en las próximas semanas.
A partir de hoy, CADECA y las casas de cambio vuelven a ocupar un papel central en la relación entre la población y el dólar, esta vez bajo una lógica distinta a la conocida hasta ahora.
