Miguel Díaz-Canel reapareció este martes en la provincia de Las Tunas, donde supervisó la producción de croquetas y otros derivados del pescado en la empresa pesquera Pescatun.
La prensa oficial mostró al mandatario revisando bandejas de hamburguesas y masas de pescado, mientras resaltaba los “sobrecumplimientos productivos” de la industria.
Según datos divulgados, la planta asegura haber producido más de 70 toneladas mensuales y superar en 42 toneladas el plan previsto en lo que va de año.
Díaz-Canel afirmó interesarse por los salarios de los trabajadores y por el destino de las producciones, destinadas tanto al consumo interno como a la exportación.
Críticas en redes sociales
La visita, sin embargo, provocó una ola de comentarios en Facebook, donde muchos usuarios señalaron que los recorridos presidenciales solo muestran áreas “maquilladas”, alejadas de los problemas reales de la provincia.
“Qué lástima, solo va a donde lo llevan y no ve las condiciones reales. En el hospital seguro lo llevaron a la sala remodelada, pero no al laboratorio de Microbiología, que se cae a pedazos”, escribió una usuaria.
Otros pidieron que bajara del carro y recorriera los barrios olvidados. “La mayoría de los problemas de la gente de a pie no se resuelven visitando sitios que ya arreglaron, sino yendo donde las cosas siguen mal”, comentó un internauta.
Realidades que no aparecen en la prensa
Vecinos reclamaron la falta de agua potable, niños bebiendo de pozos contaminados, fosas desbordadas y municipios golpeados por apagones constantes. “Con razón había corriente, ya que en Amancio nunca es así… en fin la hipocresía”, ironizó otro comentario.
No es la primera vez que Díaz-Canel visita Las Tunas en 2025. En abril recorrió Jobabo y Colombia, donde reconoció problemas de corrupción, tráfico de drogas, fallos en el abasto de agua y deficiencias en el sistema eléctrico, aunque pidió a la población no dejarse “abrumar” por la situación.
Mientras tanto, la prensa oficial destacaba detalles como “la buena comida” en un asilo o que un politécnico “tenía de todo”, evidenciando la desconexión entre el discurso gubernamental y la vida diaria de los cubanos.
Búfalos en Bayamo y promesas que no llegan
Antes de llegar a Las Tunas, el presidente visitó en Granma la unidad agropecuaria “Ernesto Che Guevara”, dedicada a la cría de búfalos. Las autoridades informaron sobre 650 cabezas de ganado y un supuesto “freno al deterioro”.
Pero para muchos cubanos, la carne de búfalo solo existe en los reportajes de la televisión estatal, ya que rara vez llega a las mesas.
Propaganda frente a la realidad
En medio de fábricas que dicen sobrecumplir planes y empresas que “se recuperan”, la vida diaria sigue marcada por hospitales deteriorados, barrios sin agua, apagones y alimentos que no aparecen en las bodegas.
Para buena parte de la población, las visitas de Díaz-Canel no acercan al poder a los verdaderos problemas del país. Por el contrario, refuerzan la percepción de recorridos preparados para la propaganda, donde lo que se muestra está lejos de lo que la gente vive cada día.