Durán admite que los datos oficiales no reflejan la magnitud del dengue y el chikungunya en Cuba.
Las cifras que ofrece el sistema de salud sobre los contagios no coinciden con lo que se vive en barrios y hospitales. Así lo reconoció en televisión nacional el director de Epidemiología, Francisco Durán García, en medio de un panorama sanitario cada vez más difícil para miles de familias en el país.
En su comparecencia, Durán dejó entrever que la información oficial llega incompleta y que muchos enfermos quedan fuera de los registros. La admisión ocurre en un momento en el que la circulación de arbovirosis se ha expandido por prácticamente toda la isla, con un volumen de ingresos que presiona al sistema.
Una situación epidemiológica que avanza sin freno
A pesar de que la televisión estatal evita profundizar en el tema, el propio funcionario aceptó que “la información que se recoge en las estadísticas no siempre se corresponde con la realidad, porque muchas personas no van al médico”.
Según explicó, el país enfrenta un aumento sostenido de pacientes con fiebre y síntomas compatibles con dengue y chikungunya. En la jornada previa, los servicios de salud captaron 1706 casos de síndrome febril inespecífico y se realizaron 3226 ingresos, la mayoría bajo atención domiciliaria.
En total, 47 mil 125 personas continúan ingresadas, una cifra que confirma la magnitud del brote más allá de los partes oficiales.
El chikungunya se convierte en la principal preocupación
Durán mencionó que el chikungunya es hoy el problema sanitario más serio por su velocidad de transmisión y la severidad de los síntomas. Solo en un día se reportaron 3103 casos sospechosos, un volumen que calificó como muy elevado.
Actualmente, 2216 pacientes con diagnóstico confirmado permanecen ingresados. De ellos, 126 están hospitalizados y 63 en unidades de cuidados intensivos. Entre los casos más delicados, 44 se encuentran graves y 19 críticos, todos menores de edad.
El dengue se mantiene activo en casi todo el país
El epidemiólogo recordó que el dengue continúa como enfermedad endémica en la isla y está presente en 14 provincias y 43 municipios. Aunque reconoció fallecidos en brotes actuales y anteriores, no ofreció cifras.
En Granma se detectaron nuevos focos en Bayamo y Río Cauto, además de los que ya estaban activos.
Fumigación insuficiente y falta de recursos
La infestación por Aedes aegypti se mantiene en 0,70%, un nivel que Durán consideró alto por las facilidades de transmisión que implica.
La campaña antivectorial tampoco logra avanzar al ritmo necesario. Se cumplió apenas el 79 por ciento de lo planificado y 223 equipos no trabajaron, en su mayoría por falta de personal. Varias provincias, entre ellas Pinar del Río, Artemisa, Matanzas y Sancti Spíritus, no realizaron tratamientos insecticidas por roturas o ausencia de recursos.
Más arbovirosis circulando y hospitales al límite
Durán negó la presencia del virus del Nilo Occidental luego de cientos de pruebas realizadas, pero admitió que otras arbovirosis están circulando.
En redes sociales, médicos y ciudadanos han descrito policlínicos desbordados, largas demoras para ser atendidos y falta de medicamentos. Muchos optan por quedarse en casa ante la imposibilidad de recibir asistencia.
La admisión del epidemiólogo —poco habitual en la narrativa oficial— confirma lo que miles de cubanos ya habían denunciado: la crisis sanitaria se agrava mientras los recursos para enfrentarla disminuyen.
