Uno de los hoteles más emblemáticos de Cuba atraviesa un estado alarmante de abandono. Fotografías recientes revelan daños visibles en el área de tiendas del Habana Libre, donde los techos han perdido plafones y las goteras son contenidas con cubetas colocadas en el suelo.
Daños en la zona de tiendas
En las imágenes, enviadas de manera exclusiva a medios independientes, se observa el deterioro de la galería comercial del hotel. Allí suelen acudir tanto turistas como residentes de La Habana para comprar bebidas, golosinas, ropa o calzado.
Los plafones desprendidos dejan partes del techo al descubierto. Debajo, trabajadores han improvisado con cubetas para recoger el agua de lluvia, una señal del grave descuido que sufre el inmueble.
Un símbolo de modernidad convertido en ruina
Ubicado en pleno corazón de la capital, el Hotel Habana Libre fue durante años un símbolo de lujo y modernidad. Sin embargo, el deterioro progresivo lo ha convertido en un reflejo de la crisis económica. Además, muestra el abandono institucional.
Inaugurado en 1958 como Habana Hilton, llegó a ser el hotel más grande de América Latina en su época. Tenía una arquitectura moderna diseñada por el estadounidense Welton Becket. Tras el triunfo de la Revolución, el edificio fue nacionalizado y rebautizado como Habana Libre. Así, se convirtió en escenario de actos políticos y sede de encuentros diplomáticos.
Señales de abandono acumuladas
No es la primera vez que se difunden imágenes del deterioro. En mayo pasado, un video publicado por el usuario Ezequiel Puldon mostraba cubetas distribuidas en la galería para contener filtraciones, además de áreas con los techos dañados.
Ese registro coincidía con denuncias de clientes que apuntaban a problemas en el servicio. Además, mencionaban falta de mantenimiento en las habitaciones y deficiencias en la atención hotelera.
De referente turístico a edificio en decadencia
El Habana Libre fue durante décadas un espacio vibrante, con tiendas, cafeterías y exposiciones de arte. Esto lo convertía en punto de referencia tanto para locales como para visitantes extranjeros. Hoy, su estado refleja el colapso del sector turístico y la incapacidad del gobierno de sostener su patrimonio hotelero.
La decadencia del que fuera un símbolo de La Habana moderna es vista por muchos como un espejo de la situación general del país: infraestructura en ruinas, falta de inversión y abandono de espacios históricos que alguna vez fueron orgullo nacional.