Las primeras imágenes que llegan desde el oriente del país muestran la magnitud de los daños provocados por el huracán Melissa, que azotó durante la madrugada de este miércoles varias provincias cubanas.

Viviendas destruidas y calles cubiertas de escombros

En municipios de Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo, decenas de viviendas perdieron techos y paredes.

Las calles permanecen cubiertas de ladrillos, ramas y restos de estructuras colapsadas.

En algunas zonas, las familias observan desde la acera lo que quedó de sus hogares.

Árboles caídos y daños en el tendido eléctrico

Los fuertes vientos derribaron árboles y postes eléctricos, interrumpiendo el servicio en numerosos barrios.

En varias ciudades, cables caídos y escombros bloquean el paso, dificultando el acceso de los equipos de rescate y reparación.

Centros públicos afectados

Las imágenes también revelan afectaciones en instituciones públicas. Techos desprendidos, pasillos inundados y daños estructurales evidencian el impacto del ciclón sobre edificios de uso social y administrativo.

Calles desiertas y silencio tras la tormenta

El panorama en el oriente cubano es desolador: calles vacías, charcos de agua acumulada y el sonido del viento todavía presente. Mientras tanto, brigadas locales y vecinos comienzan a limpiar los escombros en medio de la incertidumbre por la falta de electricidad y comunicación.

