Los reportes sanitarios de los últimos días volvieron a llamar la atención por el ritmo acelerado con que aumentan las consultas por fiebre en el país. El escenario no se percibe estable y las cifras entregadas por las autoridades apuntan a una presión creciente sobre los servicios médicos.
Según la doctora Carlda Peña García el sistema aún no logra captar todo lo que ocurre en la comunidad. Esa admisión confirma que la situación podría ser mayor de lo que reflejan los partes.
Unos 40 mil síndromes febriles en solo siete días
Durante la semana se notificaron 39 mil 760 síndromes febriles inespecíficos. Es la cifra más alta en semanas recientes y, según explicaron, corresponde únicamente a lo que logró registrar el sistema de salud.
El aumento se relaciona con una búsqueda más activa de pacientes febriles en diferentes territorios. Equipos de pesquisa visitaron comunidades donde ya existían reportes de síntomas, y allí detectaron nuevos casos que no se habían contabilizado.
Los especialistas insistieron en que la circulación de virus respiratorios y arbovirales mantiene un comportamiento elevado. Varias provincias informaron incrementos bruscos de atenciones por fiebre y malestar general, lo que presiona también a policlínicos y cuerpos de guardia.
Suben los ingresos en terapia intensiva
La semana cerró con 156 pacientes ingresados en salas de cuidados intensivos. Es un aumento notable frente al registro anterior y representa un agravamiento en el comportamiento clínico de los enfermos.
De ese total, 121 se encuentran en estado grave, lo que supone 75 casos más que la semana precedente. La relación entre febriles y enfermos graves preocupa a los especialistas, sobre todo por la velocidad con que crecen estos cuadros.
El documento oficial señala que 96 de los pacientes en terapia intensiva son menores de 18 años. Es el grupo etario con mayor incremento y el que más alarma genera dentro del sistema.
También se reportaron 35 pacientes críticos, 21 más que la semana anterior. De ellos, 34 son menores, un dato que confirma un desplazamiento del impacto hacia edades tempranas.
Reconocen que faltan datos por procesar
Las autoridades sanitarias admitieron que estas estadísticas no representan todo lo que está ocurriendo. Persisten demoras en la entrada de información desde policlínicos y hospitales, y todavía se validan reportes de varias provincias.
Esa falta de actualización completa coincide con testimonios de médicos que mencionan un aumento notable de personas con fiebre, tos, malestar intenso y síntomas respiratorios que requieren vigilancia inmediata.
Mientras se organizan nuevas pesquisas, los especialistas piden atención rápida ante cualquier signo inicial, sobre todo en niños, embarazadas y adultos mayores. Consideran que el crecimiento de cuadros graves y críticos evidencia que la situación epidemiológica continúa siendo peligrosa.
