La ex presentadora de televisión María Victoria Gil Fernández, hermana del exministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, reveló que la Fiscalía General habría solicitado cadena perpetua contra su hermano, según información proporcionada por una “fuente cercana a la investigación”.
En declaraciones al medio independiente 14yMedio, María Victoria, residente en Canarias, expresó sentirse “dolida y avergonzada” por la situación judicial del exviceprimer ministro, acusado de espionaje, malversación, lavado de activos y tráfico de influencias.
“Si Alejandro Gil ha sido capaz de traicionar sus principios, no dudaré en desear que caiga sobre él todo el peso de la ley”, afirmó.
La exconductora añadió que sus padres “estarían cubiertos de vergüenza”. Recordó que su educación se basó en “la honestidad y la justicia”.
Acusaciones graves y posible juicio ejemplarizante
María Victoria calificó de “excepcional” la gravedad del expediente. Subrayó que uno de los cargos es el de espionaje, el cual “se castiga con la pena de muerte”. Aclaró no tener información sobre otros implicados. Tampoco sobre la situación actual de su cuñada, Gina María González, ni de sus sobrinos: “Desconozco la situación porque los tengo bloqueados”.
Según la nota oficial de la Fiscalía, difundida el 31 de octubre, la investigación concluyó bajo supervisión del Ministerio del Interior. Se remitió el expediente a los tribunales, sin detallar fechas del juicio. El texto señala que “en todos los casos se interesó a los imputados sanciones privativas de libertad”. Esto sugiere que no se aplicará la pena de muerte, vigente pero en desuso desde 2003.
Campaña oficial en redes y mensaje político
El proceso contra Gil ha estado acompañado por una intensa campaña en redes sociales. La impulsó el Partido Comunista de Cuba (PCC) bajo la etiqueta #CeroImpunidad. Funcionarios como Susely Morfa González, Deivy Pérez Martín y Marisol Fuentes Ferrer replicaron mensajes sobre la “fidelidad a los principios de la Revolución” y la “tolerancia cero” a la corrupción.
El Ministerio de Economía, que Gil dirigía hasta su destitución en febrero de 2024, también se sumó con un comunicado. Reafirmó su compromiso con la transparencia y el enfrentamiento a cualquier manifestación de corrupción.
Un caso con ecos del pasado
El paradero del exministro sigue sin confirmarse. Su hermana recordó que funcionarios de alto rango investigados suelen permanecer bajo custodia en residencias de la Seguridad del Estado, como ocurrió en otros casos anteriores.
Gil Fernández fue presentado durante años como el rostro técnico del Gobierno de Miguel Díaz-Canel. Su destitución en 2024 fue acompañada de un discurso ambiguo del presidente. Lo felicitó públicamente el mismo día en que fue separado del cargo.
La Fiscalía ha imputado a Gil delitos de espionaje, malversación, cohecho, falsificación de documentos públicos, evasión fiscal, lavado de activos, violación de normas sobre documentos clasificados y sustracción de bienes bajo custodia oficial.
El caso, uno de los más sensibles de los últimos años, podría convertirse en un juicio ejemplarizante transmitido por la televisión estatal, siguiendo precedentes como el del general Arnaldo Ochoa en 1989.

Parece mentira que sea su hermana por muchas diferencias que exista entre ellos y es maravilloso hablar desde otro lugar, es una PAYASA