La Empresa Cárnica de Sancti Spíritus presentó una nueva planta de Masa Deshuesada Mecánicamente (MDM), valorada en casi un millón de dólares. Según la versión oficial, la inversión se realizó con “divisas propias”, aunque la falta de transparencia y la crisis arrastrada por la entidad siembran dudas sobre el origen real del financiamiento.
Una inversión que genera sospechas
En marzo pasado, la misma empresa reconocía una caída productiva alarmante y la falta de materia prima. Entonces se hablaba de criar cerdos en granjas propias o vender por internet para sobrevivir. Ahora, de manera repentina, aparece una inversión millonaria sin que se explique cómo se cubrieron los costos tras años de pérdidas.
Desde 2018, la cárnica espirituana ha visto un desplome de más del 78% en sus producciones, pasando de 25.200 toneladas a poco más de 5.000. Esa trayectoria convierte en poco creíble que la inversión se financiara únicamente con recursos propios, como insisten las autoridades.
Picadillo en lugar de carne real
La planta, inaugurada con la habitual ceremonia partidista, permitirá procesar hasta 6.200 toneladas de carne de res y unas 300 toneladas anuales de MDM. Sin embargo, en la práctica, este “avance tecnológico” se traduce en más picadillo hecho de huesos, piel y sobrantes de matanza, un producto que la población consume sin entusiasmo y por necesidad.
El anuncio incluyó también la posibilidad de procesar carne de cerdo, cabra, búfalo o caballo, aunque la escasez de animales en el país sigue siendo el principal obstáculo. La propia empresa reconoció que este año no habrá incrementos en las entregas destinadas a dietas médicas o a los niños.
El costo de producir en crisis
Las dificultades no terminan en la falta de ganado. La importación de insumos básicos, como condimentos, se convierte en un desafío. Un solo contenedor de 23 toneladas puede costar 100.000 dólares, y su traslado desde el puerto del Mariel a Sancti Spíritus supera el medio millón de pesos.
Mientras tanto, en los mercados estatales la carne de cerdo se vende a precios inaccesibles. Esta semana, la libra con hueso llegó a 800 pesos en el Plaza Boulevard, una cifra imposible para quienes dependen de un salario estatal.
Sin garantía de mejoras
Aunque las autoridades defienden la nueva planta como un logro, la crisis cárnica del país sigue intacta. La producción nacional de cerdo cayó en 2024 a apenas 9.000 toneladas, frente a las 16.500 de dos años antes y a las más de 200.000 de 2018.
La modernización tecnológica, sin cambios estructurales ni garantía de materia prima, parece más un intento de propaganda que una solución real a la escasez de carne en Cuba.
Es una realidad palpable la perdida del ganado de todas las especies comestible eso lamentablemente es multifactorial pero recuerden que el picadillo o carne molida no se hace con piel ni huesos por qué la máquina no lo permite por muy vieja que sea su tecnología se hace con carne es por eso que será difícil que ella funcione plenamente por favor documenten mejor