La falta de melaza amenaza con paralizar la industria del ron en Cuba, una de las pocas fuentes de exportación que aún quedaban activas en la isla.

Una crisis arrastrada por el colapso del azúcar

La escasez de materia prima ha comenzado a impactar a las destilerías, incluidas las asociadas con grandes compañías extranjeras. Según The Guardian, la situación “habría estremecido a Ernest Hemingway”, aludiendo al impacto en bebidas icónicas como el mojito o el daiquirí.

La falta de azúcar no es nueva, pero ha tocado fondo. Un ejecutivo del sector, bajo anonimato, confirmó al medio británico que en el cuarto trimestre de este año “no habrá alcohol”. Las empresas extranjeras asociadas con el Estado cubano —Pernod Ricard, Diageo, LVMH e Island Rum Company— tampoco podrán mantener sus niveles de producción. Las normativas cubanas impiden importar alcoholes, lo que agrava el escenario.

Desde 1993, la francesa Pernod Ricard mantiene un acuerdo exclusivo con el Gobierno, lo que impulsó la marca Havana Club de 300.000 a más de 4 millones de cajas anuales.

En 2013, vencido ese pacto, llegó la británica Diageo, asociada con Cuba Ron para producir Ron Santiago. Pero, a diferencia de los franceses, Diageo no construyó una planta, sino que usa instalaciones estatales ya existentes.

“El problema es la materia prima”, señala el informe. Las destilerías han estado usando reservas históricas guardadas en barriles de roble por maestros roneros, incluso en almacenes deteriorados.

Producción en picada y apagones industriales

La zafra de 2025 culmina con un panorama sombrío. De los 56 centrales azucareros que existían, solo 13 están activos, y apenas seis muelen caña. El resto, según fuentes oficiales, trabaja en la producción de meladura, esencial para aguardientes.

En provincias como Sancti Spíritus, se celebra que el ingenio Melanio Hernández cumpliera su plan. Pero en Granma, el panorama es desastroso: apenas se logró el 26% de la meta. Entre las causas citadas están la escasez de combustible, fallos mecánicos, incendios en los campos y retrasos en el pago a los trabajadores.

De potencia azucarera a cifras irrisorias

A finales de los años 80, Cuba producía más de ocho millones de toneladas de azúcar. La zafra 2023-2024 apenas alcanzó las 160.000. La anterior, con 350.000, ya había sido considerada la peor en un siglo.

Los datos actuales aún no se han hecho públicos, pero se teme que la cifra sea incluso menor. Sin azúcar, no hay ron. Y sin ron, Cuba pierde no solo un producto emblemático, sino una de sus últimas cartas de comercio exterior.