Una publicación reciente del Grupo Empresarial Correos de Cuba reconoce el colapso operativo que atraviesa su sistema de recepción, procesamiento y entrega de paquetería internacional, situación que afecta directamente a miles de destinatarios en la isla.

Más de 2 meses de espera

La Empresa de Mensajería y Cambio Internacional (EMCI), ubicada en La Habana, enfrenta actualmente una «ruta crítica», según describe la propia entidad en su sitio web. Esta situación es comparada con el escenario vivido durante los años más duros de la pandemia, cuando la llegada masiva de paquetes desbordó sus capacidades.

Sin embargo, a diferencia de aquellos años, el volumen actual de envíos es menor, pero su peso y dimensiones han aumentado considerablemente, lo que agrava el proceso logístico. La media de entrega de los paquetes una vez ingresan a la EMCI supera los 60 días, y en algunos casos, especialmente en cargas voluminosas como motos, el plazo se extiende aún más.

Correos de Cuba enumera varias causas para justificar las demoras. Entre ellas, menciona el tipo de transporte utilizado desde el país de origen (ya sea vuelos directos, vía terceros países o marítimo), los retrasos en los procesos aduanales tanto en el Aeropuerto Internacional José Martí como en el puerto del Mariel, y la actual crisis energética del país.

También señala que “las cargas pasan por los sistemas de inspección de la Aduana de Cuba, que hoy presenta demoras en sus despachos por causas y razones que corresponde a ese organismo informar y explicar”.

Sin prioridad gubernamental

La publicación reconoce que la actual situación no cuenta con la atención priorizada del Gobierno como ocurrió en los años 2020 y 2021. Según el propio texto, “los problemas acumulados que tiene el país son tantos y más graves, porque afectan a muchas más personas, que el tema de la demora de las cargas de Correos de Cuba no tiene la mirada ni la prioridad” que tuvo anteriormente.

Esto deja a los destinatarios en una situación de incertidumbre y desprotección, sin garantías de plazos ni respuestas inmediatas.

Alternativas para los clientes

Correos indica que los usuarios pueden rastrear sus paquetes en el sitio web oficial (www.correos.cu) o a través de su aplicación para Android. Sin embargo, aclaran que “si el número de código del envío no aparece registrado es porque no está en Correos de Cuba, o que está en alguno de los puntos antes señalados, pendiente de registrar en el SIP”.

Además, ofrece canales de comunicación como correos electrónicos y teléfonos fijos y móviles, pero las respuestas solo se brindan en días y horarios laborales, lo cual ha sido motivo de quejas constantes por parte de los usuarios.

El colapso tiene rostro

En la misma publicación, la empresa admite que, comenzando julio, aún se procesaban contenedores recibidos a finales de abril. El panorama evidencia un sistema desbordado, sin capacidad de respuesta ágil, y en el que los tiempos de espera se han vuelto inaceptables para quienes dependen de estos envíos para abastecerse o recibir productos comprados desde el exterior.