Desde este 18 de diciembre, el valor oficial del dólar para la población en Cuba supera los CUP.
Aunque el Gobierno había advertido con antelación que la nueva tasa sería flotante y que no estaría alineada con las expectativas populares, el dato concreto ha causado impacto.
La sorpresa no está en el mecanismo, sino en el número. Para muchos cubanos, ver al Estado fijar un valor tan cercano al mercado informal marca un cambio profundo en la política cambiaria.
El anuncio deja de ser teórico. La tasa ya está vigente y se aplica en las operaciones reales.
¿Cuál es la nueva tasa oficial del dólar?
Según la información publicada por CADECA, el dólar estadounidense se compra a 401.8 pesos cubanos y se vende a 418.2 pesos cubanos. Es la primera vez que el tipo de cambio oficial para la población alcanza estos niveles.
La referencia anterior de 120 pesos por dólar queda desplazada en la práctica para este segmento. El margen entre compra y venta confirma que se trata de un mercado operativo y no de una tasa fija administrativa.
¿Por qué sorprende si ya se había anunciado una tasa flotante?
El Banco Central de Cuba había adelantado que la tasa sería flotante, que no sería baja y que respondería a la oferta y la demanda. Desde el punto de vista técnico, el resultado no contradice ese discurso.
Sin embargo, el impacto social es evidente. La cercanía del valor oficial con el mercado informal genera una reacción inmediata en la población, acostumbrada a ver una brecha amplia entre ambos espacios.
El dato sorprende menos por lo inesperado y más por lo que representa para el bolsillo y para la percepción del peso cubano.
¿Qué relación guarda con el mercado informal?
Durante meses, el mercado informal marcó valores similares a los que ahora adopta el sistema oficial. Con esta tasa, el Estado reconoce de forma indirecta el precio real al que se movía el dólar en la economía cotidiana.
La diferencia ahora es que la operación se realiza dentro de un marco legal, regulado y con respaldo institucional. La brecha no desaparece por completo, pero se reduce de manera significativa.
¿Ocurre lo mismo con otras monedas?
El patrón se repite en otras divisas. El euro se compra a 471.79 pesos cubanos y se vende a 491.05 pesos cubanos. La libra esterlina y el franco suizo superan esos valores.
Cada moneda presenta su propio margen de compra y venta, lo que refuerza el carácter flotante del nuevo esquema cambiario y su ajuste a referencias internacionales.
¿Qué implica este cambio para la población?
Para quienes reciben remesas, la nueva tasa supone más pesos cubanos por cada dólar vendido en CADECA. Para quienes necesitan comprar divisas, el costo se eleva de forma notable, aunque dentro del sistema oficial.
La compra se mantiene limitada a 100 dólares por operación y depende de la disponibilidad real. El mercado venderá únicamente lo que logre captar.
La nueva tasa no elimina el mercado informal, pero redefine el papel del mercado oficial. Para muchos cubanos, el dato sorprende. Para otros, confirma una realidad que ya se vivía. En cualquier caso, marca un punto de inflexión en el escenario cambiario del país.