El precio del pan en Cuba ha desatado algunas polémicas e incluso especulaciones en los últimos días. El supuesto aumento de precio de este producto básico en la dieta de los cubanos se ha vuelto noticia en las redes sociales.Sin embargo, hasta ahora las autoridades correspondientes en este sentido no han anunciado cambio de precios en el nombrado “pan de la bodega”.

Precisamente, la Industria Alimentaria de Sancti Spíritus desmintió las versiones que circulaban en las plataformas digitales sobre el aumento del precio del pan. 

“Hasta el momento no se ha recibido ninguna orientación por parte del Ministerio de Finanzas y Precios sobre el aumento del costo del pan”. De este modo lo expresó al diario Escambray Víctor Díaz Acosta, director provincial de dicha entidad gubernamental en Sancti Spíritus.

El funcionario agregó además que este alimento seguirá con el mismo precio: $1.00 CUP. Con ello, se intentó poner fin a la polémica de las redes, relacionada con el precio del pan.

¿Y si hablamos de calidad?

Este es otro tema que ocupa y preocupa a la mayoría de los cubanos. Díaz Acosta le atribuyó la mala calidad del pan al estado de la harina recibida para la elaboración del alimento.

Además, también apuntó la carencia de algunos ingredientes básicos para su elaboración, como otro de los factores incidentes en la calidad del pan. 

No obstante, se ha mantenido la elaboración del producto en las 106 panaderías espirituanas y se ha entregado a los consumidores”, puntualizó Díaz Acosta. 

Es decir que, la Cadena Cubana del Pan en Sancti Spíritus anunció días antes su intención de apoyarse en nuevas formas de gestión. Esto, para elaborar sin mayores contratiempos, un producto que es esencial en la dieta diaria de los cubanos.

Para ello se establecerían convenios de trabajo o cooperación con algunas micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Aquí el objetivo es que estas empresas sean las proveedoras de la harina, mientras que la industria estatal  elaborará el pan que se venderá. 

Sin dudas, la ausencia de la harina ha propiciado cierta incapacidad en la producción de este alimento. Por otra parte, las dificultades para adquirir en el mercado internacional las materias primas también han jugado en contra.

Por tanto, la alternativa de las mipymes bien pudiera ser una opción a pesar del aumento de precios que esto traería consigo.