Los viajeros cubanos procedentes que vuelan hacia la isla desde Miami, Panamá y distintas ciudades del mundo popularizaron un tipo de equipajes. Llevan años recurriendo a las llamadas maletas “tipo bola”, una práctica que se ha vuelto habitual ante la escasez de artículos y la necesidad de aprovechar cada kilo permitido. Estas maletas improvisadas han sido una forma de transportar más productos sin añadir peso extra ni depender de estructuras rígidas.
En los vuelos a Cuba suelen ser frecuentes esos bultos redondos, sacos retractilados o incluso maletas flexibles conocidas como “gusano”. Son fáciles de llenar, permiten compactar ropa y artículos variados y, una vez envueltos, soportan mejor los golpes del trayecto. Para muchos cubanos, esta modalidad es parte natural de cualquier viaje a la isla.
Sin embargo, agencias de viaje comenzaron a advertir que un aeropuerto clave dejará de aceptar estos bultos redondeados y sin base estable, lo que ha generado inquietud entre quienes preparan sus vuelos de diciembre y enero.
Una restricción que sorprende a viajeros frecuentes
Las primeras alertas llegaron desde agencias especializadas en pasajes a Cuba, que informaron que las maletas en forma de bola podrían ser consideradas equipaje especial. Esto implica más tiempo de trámite, facturación en una cinta distinta y posibles costes adicionales, un escenario que afecta a quienes viajan cargados para ver a sus familias.
Fuentes de AENA confirmaron que el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas aplicará una política más estricta sobre este tipo de equipaje. Según explicaron, las maletas redondas o sin estructura clara generan problemas de manejo en las cintas de facturación y ocupan de manera ineficiente el espacio en las bodegas de los aviones.
Aerolíneas como Air Europa, Iberia y World2Fly, que operan rutas directas entre Madrid y La Habana, fueron notificadas para ajustar el proceso de control. Las “maletas bolas”, al no poder apilarse correctamente, crean huecos y reducen la capacidad de carga disponible.
Costes adicionales y demoras posibles
La agencia Cuba Tulike detalló que estos bultos serían tratados como equipaje especial. El pasajero deberá facturarlos en una cinta específica, podría pagar un cargo adicional y enfrentar retrasos durante el embarque. El mensaje publicado en redes sociales fue claro: “Nadie quiere estrés en el aeropuerto, mucho menos cuando vas cargado para ver a los tuyos”.
Las agencias recomiendan evitar sacos redondos, maletas sin base o bultos excesivamente flexibles, y optar por modelos cuadrados o rectangulares que permitan una manipulación más rápida y ordenada.
Un cambio que afecta a miles de viajeros cubanos
Los vuelos a Cuba se caracterizan por la gran cantidad de equipaje facturado. Cajas, electrodomésticos, paquetes y maletas improvisadas forman parte del paisaje habitual de las filas de facturación. La nueva medida impacta directamente a quienes buscan aprovechar cada hueco disponible para llevar insumos que escasean en la isla.
Mientras tanto, las aerolíneas recomiendan revisar con antelación las normas exactas del vuelo, especialmente en temporada alta, cuando las cargas aumentan y los controles se vuelven más estrictos.
De momento la medida no proviene de aeropuertos cubanos, donde abundan los controles adicionales. No obstante, la restricción proviene de un aeropuerto importante para los cubanos y está dirigida específicamente a los vuelos con destino a Cuba.