Desde el gobierno cubano recientemente se informó que en el segundo semestre de 2025 se adoptaría una nueva tasa de cambio flotante, para darle un vuelco al mercado cambiario desde el control oficial.
Así lo dejó saber ante el parlamento cubano el primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien además aseguró que ya se habían dado los primeros pasos en la medida. También en la estrategia comunicacional de ese paso. Sin embargo, la medida no se concreta, y mientras tanto el Peso Cubano, la moneda oficial, sigue cayendo frente las divisas extranjeras. Además, está perdiendo valor de compra día tras día.
El economista cubano Juan Triana Cordoví calificó como “crucial” la creación de un mercado cambiario. También la adopción de una tasa de cambio transparente para el segundo semestre de 2025. En un análisis, publicado el 20 de agosto, advirtió que de esta decisión depende, en gran parte, que el país logre romper la tendencia negativa de los últimos años.
La urgencia de una reforma monetaria
Triana señaló que la depreciación del peso cubano en el mercado informal —donde ya se superó la barrera de los 400 pesos por dólar— demuestra que “las causas reales de la depreciación del peso cubano permanecen muy sólidas”.
En su texto subrayó: “La creación de un mercado cambiario y la adopción de una tasa de cambio que transparente las relaciones económicas entre todos los actores de la economía, esto es, el Estado, las familias y las empresas, es crucial. De cómo se implemente, dependerá en mucho que nuestro país pueda romper la tendencia a seguir decreciendo año tras año”.
Costos de la demora
El economista también alertó sobre las consecuencias de no actuar a tiempo: “Mientras más demoremos, más elevado será el costo económico, social y político. Eso sí es algo que ya hemos podido comprobar. Ahí están los hechos”.
Según Triana, la lentitud en la toma de decisiones y la falta de consistencia en las políticas aprobadas siguen siendo factores que agravan la crisis.
Un panorama adverso
En su artículo recordó que la CEPAL ha estimado que en 2025 el PIB de Cuba caerá -1,5%, un resultado peor que el -1,1% de 2024 y solo superado en la región por Haití.
Triana resaltó que sin un mercado cambiario transparente, las medidas positivas aisladas, como la contención del déficit fiscal o de la inflación, no alcanzan a aliviar las crecientes necesidades de la población. Tampoco logran dinamizar la economía.
Una tarea económica y política
“El Ministro de Economía en su intervención en la Asamblea Nacional calificó este segundo semestre como desafiante. Lo hizo con toda razón”, apuntó Triana. Y añadió que la creación de un mercado cambiario no es solo un asunto económico, sino también político. Pues definirá las condiciones para enfrentar la crisis.
Concluyó reconociendo la dificultad de identificar el momento exacto para tomar la decisión, pero advirtió que retrasarla solo empeorará los efectos sobre la sociedad: “Casi siempre la constatación de si lo es o no lo es ocurre después; quizás ahí está una de las razones de las demoras que no alcanzamos a entender”.