Otro ataúd se sale del carro fúnebre y cae en una calle de Santiago de Cuba

Un nuevo incidente lamentable ha ocurrido en Santiago de Cuba al salirse otro féretro de un carro fúnebre en movimiento.

En un hecho que desafía la imaginación, un ataúd cayó de un vehículo fúnebre en pleno movimiento este jueves en Santiago de Cuba. Este insólito suceso, que ya es el segundo en pocos días en la misma ciudad, tuvo lugar en la calle 4 del reparto Mariana de la Torre.

Las imágenes del incidente fueron compartidas en redes sociales por el periodista Yosmany Mayeta, quien detalló el acontecimiento en un video capturado por un testigo. En el clip, se observa cómo una mujer y un hombre luchan por reacomodar el cadáver en el ataúd y volver a colocar la tapa, que aparentemente se había roto durante la caída.

«Espero que escenas lamentables como esta no se repitan, ya que incrementan el dolor de las familias. Insto a los servicios comunales y funerarios de Santiago de Cuba a fabricar cajas fúnebres más resistentes y de mejor calidad,» expresó Mayeta Labrada en su publicación. Además, el comunicador subrayó la necesidad de revisar las condiciones de los vehículos destinados al transporte de féretros.

Antecedentes cercanos

Este incidente se suma a otro similar ocurrido la semana pasada en la avenida Victoriano Garzón, cerca de los edificios de 18 plantas en el centro de Santiago de Cuba. En ese caso, el conductor del vehículo retrocedió rápidamente para recoger el ataúd caído, con la ayuda de dos hombres, mientras numerosos transeúntes observaban atónitos la escena.

A pesar de lo impactante de estos incidentes, no son los primeros de su tipo en el país. En 2016, un caso similar conmocionó a la población cuando un cadáver cayó de un carro fúnebre en la esquina de las calles 23 y G, en el Vedado habanero.

La crisis económica que atraviesa el país ha golpeado duramente al sector funerario. La falta de recursos ha llevado a situaciones insólitas, como el uso de coches de caballos, tractores, motos, triciclos, bicitaxis y carretillas para transportar ataúdes. A esto se suman los problemas de infraestructura en los cementerios, la escasez de materiales para fabricar féretros y la falta de flores para las coronas.

Las imágenes de estos tristes cortejos, aunque se han vuelto frecuentes, no dejan de causar consternación y dolor entre la población.