El congresista cubanoamericano Carlos Giménez encendió las alarmas entre agencias de viajes que operan con destino a Cuba, al advertir que aquellas con vínculos con entidades sancionadas por el gobierno cubano “enfrentarán todo el peso de la ley” en Estados Unidos.

Su mensaje, difundido en redes sociales, se suma a una serie de acciones orientadas a frenar los flujos económicos y logísticos que, según él, siguen beneficiando al aparato represivo de la isla.

Denuncias contra agencias y negocios con entidades sancionadas

“Sabemos que varias de las agencias de viajes grandes a la isla de Cuba tienen vínculos directos con la dictadura”, afirmó Giménez en su cuenta de X (antes Twitter). En su mensaje, insistió en que toda empresa que mantenga relaciones comerciales con entidades militares cubanas o con el Partido Comunista será sancionada bajo la legislación estadounidense.

El legislador pidió a los ciudadanos colaborar con estas acciones, denunciando a represores y cómplices del régimen a través del sitio web www.represorescubanos.com, un portal que, según explicó, ya ha sido utilizado para reunir pruebas contra más de un centenar de individuos.

Llamado a frenar el turismo y las remesas

Giménez también hizo referencia a un nuevo memorando firmado por el expresidente Donald Trump, que prohíbe el turismo desde Estados Unidos hacia Cuba y endurece aún más el embargo económico.

En ese contexto, el congresista dirigió una amenaza directa al gobernante Miguel Díaz-Canel: “Dictador puesto-a-dedo, las medidas de Estados Unidos están diseñadas para acabar de destruir al régimen asesino. Esto no es ni la punta del iceberg”.

Su postura coincide con la de otros representantes cubanoamericanos, como Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar, quienes han exigido al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) una revisión rigurosa de las solicitudes migratorias de quienes provienen de Cuba, especialmente aquellos con historial represivo.

Preocupación por infiltrados y posibles represalias

Según denuncias del exilio cubano, más de 100 represores han logrado establecerse en ciudades como Miami y Tampa durante los últimos años. Muchos habrían ocultado sus antecedentes para entrar al país bajo programas de reunificación o parole humanitario.

Este escenario genera preocupación entre las víctimas del castrismo y ha motivado a Giménez a entregar nuevas listas al DHS, con nombres de presuntos represores, testaferros y funcionarios encubiertos del régimen.

Incertidumbre para el futuro de los vuelos

Aunque Giménez no anunció una suspensión inmediata de los vuelos, su mensaje deja entrever que se avecinan mayores restricciones para las agencias que gestionan viajes a Cuba. Esto podría traducirse en nuevas investigaciones, cancelaciones de licencias o incluso sanciones penales para quienes operen en violación del embargo.

Si se aplican estas medidas, miles de cubanoamericanos podrían ver limitadas sus posibilidades de viajar a la isla, lo que agravaría la situación de muchas familias separadas por la migración y las restricciones políticas.

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