Las asignaciones de carne y proteína nunca han sido suficientes para asegurar una correcta alimentación durante un mes, y esta reducción implica una menor disponibilidad para las familias. Si además tenemos en cuenta lo que se sustrae al momento de pesar y despachar el producto, la cantidad que recibe cada consumidor es irrisoria.

Las autoridades de Comercio Interior han informado en Santiago de Cuba que, tras una larga espera, finalmente llegó un barco con pollo destinado a suplir la canasta básica.

No obstante, el suministro es limitado, y cada residente de la provincia recibirá solo 345 gramos de pollo a través de la libreta de racionamiento, una cantidad insuficiente para cubrir las necesidades mensuales de una persona.

En la ciudad de Santiago de Cuba, los habitantes tendrán un ligero beneficio, alcanzando una libra por persona.

Distribución de pollo insuficiente

Con 345 gramos de pollo, que equivalen aproximadamente a una pechuga mediana o dos muslos pequeños, las familias deberán ajustar sus hábitos alimentarios para el mes de octubre.

La dificultad de pesar con precisión esa cantidad sin balanzas digitales en las bodegas ha generado preocupación, ya que las básculas tradicionales no garantizan exactitud. Además, el pollo congelado, al contener agua en forma de hielo, incrementa el peso sin aumentar la cantidad de carne disponible.

Falta de otros productos básicos

La primera secretaria del Partido Comunista en Santiago, Beatriz Johnson Urrutia, confirmó que este mes no habrá disponibilidad de café, azúcar, aceite ni pasta dental. Aunque el gobierno ha intentado distribuir aceite de forma esporádica, las cantidades no han sido suficientes para satisfacer la demanda de la población.

Esta escasez ha fomentado la venta ilegal de productos como la pasta dental, que se encuentra a menudo en el mercado negro, lo que ha generado una mayor frustración entre los santiagueros.

Escasez de productos de higiene

En cuanto a los productos de higiene, solo se han entregado pequeñas cantidades de jabón de lavar y de tocador, dejando a gran parte de la población sin acceso a estos artículos esenciales. La inequidad en la distribución de estos bienes ha aumentado el descontento en la provincia.

Problemas en la producción de leche y yogur

La producción local de leche también enfrenta serios problemas debido al robo y sacrificio ilegal de animales, lo que ha reducido drásticamente la cantidad disponible. Esto afecta principalmente a los niños, especialmente aquellos que dependen de una dieta especial debido a enfermedades crónicas.

La mayoría de los pequeños en Santiago de Cuba solo reciben leche en polvo, y las raciones apenas cubren 10 días del mes. Además, la escasez de soya ha reducido las entregas de yogur, afectando a los niños de 7 a 13 años. De las 12 vueltas previstas para el yogur, solo se han entregado cuatro, lo que agrava la situación de las familias.

Medidas ante la crisis

Frente a esta crisis, las autoridades han intensificado los controles y aplicado sanciones a quienes violan los precios regulados. En la última semana, se impusieron más de 1,100 multas y se clausuraron varios negocios ilegales.

Sin embargo, la venta no regulada de productos como el arroz y la pasta dental sigue siendo un problema extendido en Santiago de Cuba. Lo que pone en evidencia las dificultades para hacer cumplir las normas establecidas.