Recientemente el presidente estadounidense Joe Biden anunció las nuevas medidas de su administración dirigidas hacia el sector privado cubano. De modo que, las reacciones no se hicieron esperar, y entre las más notorias destacó la del senador Marco Rubio. 

Rubio calificó como “fachada” la serie de enmiendas a las Regulaciones de Control de Activos Cubanos emitidas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Entonces, alegó desde la red social X que estas acciones solo favorecen al gobierno cubano. Según la opinión del senador, el sector privado de la isla solo beneficia a los gobernantes y por ello  mostró evidente preocupación. 

Sucede que, a pesar de que estas disposiciones pretenden fomentar la independencia económica y mejorar la conectividad en Cuba, Rubio avizora lo contrario. 

Pero, ¿qué buscan estas medidas realmente?

Según un documento federal, las disposiciones pretenden ampliar la política de la administración Biden en apoyo al pueblo cubano y las Mipymes.   

Además, esta decisión revoca una normativa de la administración Trump que prohibía a bancos estadounidenses procesar transacciones relacionadas con Cuba mediante terceros países. 

Por otra parte, tienen el propósito de promover la libertad de internet en la isla. Esto sería a través de diversas acciones como la autorización y expansión de servicios basados en la nube. También se incluyen servicios de instalación, reparación de equipos de telecomunicaciones, exportación de software y aplicaciones móviles de origen cubano. 

Entre tanto, los emprendedores independientes del sector privado en Cuba podrán abrir y utilizar cuentas bancarias en Estados Unidos. Siempre y cuando sean trabajadores por cuenta propia, cooperativas y empresas privadas de hasta 100 empleados.

En medio de este contexto, el gobierno cubano califica de limitadas las regulaciones. Además, según el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, dichas medidas no revierten el impacto del embargo sobre las familias cubanas.

Lo cierto es que, a través de los años, ha sido un reclamo continuo por parte de las autoridades cubanas, la flexibilización del embargo estadounidense. 

No obstante, la otra cara de la moneda son los legisladores cubanoamericanos, quienes rechazaron los cambios, acusando al gobierno de Joe Biden.