Canadá ha comenzado a aplicar medidas más estrictas en la aprobación de visas y solicitudes de asilo, reduciendo significativamente la cantidad de migrantes aceptados en el país.

Menos solicitudes de asilo y visas otorgadas

Según datos de la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá, en enero se registraron 11,840 solicitudes de asilo, una notable disminución en comparación con el máximo de 19,821 solicitudes en julio de 2023. Este número es el más bajo desde septiembre del año pasado.

A la par de esta reducción, el gobierno canadiense también está restringiendo la cantidad de visas de visitante. En 2024, se emitieron aproximadamente 1.5 millones de visados, una cifra inferior a los 1.8 millones otorgados en 2023.

Restricciones en la inmigración y sus razones

El gobierno ha anunciado su intención de reducir la cantidad de nuevos residentes permanentes en los próximos años. Se proyecta la aprobación de 395,000 nuevos residentes en 2025, 380,000 en 2026 y 365,000 en 2027, lo que supone una caída significativa en comparación con los 485,000 aprobados en 2024.

El ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marc Miller, justificó estas medidas asegurando que la inmigración es clave para el crecimiento del país, pero las presiones sobre la vivienda y los servicios sociales exigen un enfoque más sostenible. “Pondremos en pausa el crecimiento procedente de la inmigración durante dos años”, afirmó en octubre de 2024, indicando que la política busca volver a los niveles previos a la pandemia.

Mayor control en las fronteras

El 12 de febrero, el Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) implementó una nueva medida que otorga mayor autoridad a los guardias fronterizos para el control de viajeros internacionales y extranjeros con visas de residencia temporal (Temporary Resident Visa – TRV).

Estas decisiones reflejan un endurecimiento en las políticas migratorias de Canadá, siguiendo la tendencia de otras naciones como Estados Unidos, donde el control migratorio se ha vuelto una prioridad política.