ICE afirma que no habrá excepciones. Todos los inmigrantes que se consideren ilegales serán detenidos. Ya antes el gobierno de Donald Trump había declarado que todos los que llegaron con los planes migratorios de Biden como el parole o CBP One era ilegales.

Todos los inmigrantes indocumentados están en la mira

Todd Lyons, director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), confirmó que su agencia detendrá a cualquier persona que se encuentre ilegalmente en Estados Unidos, incluso si no tiene antecedentes penales.

“Si encontramos a alguien que esté aquí ilegalmente, lo tomaremos bajo custodia”, declaró en el programa Face the Nation de CBS News.

Aunque los recursos seguirán priorizando los casos de inmigrantes con delitos graves, Lyons explicó que los arrestos “colaterales” seguirán ocurriendo con frecuencia, sobre todo en las llamadas “ciudades santuario”, donde las autoridades locales no cooperan con los agentes federales.

Empresas también serán investigadas y sancionadas

Lyons afirmó que ICE no solo perseguirá a los inmigrantes indocumentados, sino también a las empresas que los contraten de forma ilegal. En su opinión, “no es un delito sin víctimas”, pues muchas veces se detectan situaciones de explotación laboral, trabajo forzado e incluso trata de personas.

“Cien por ciento vamos tras las empresas que emplean ilegalmente, no solo tras los trabajadores”, subrayó.

Según el funcionario, ICE continuará aplicando las leyes migratorias en el ámbito laboral, sin restricciones. Las redadas en centros de trabajo, que disminuyeron en años anteriores, volverán con fuerza.

Un millón de deportaciones por año

Desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2025, el gobierno ha eliminado varias limitaciones impuestas durante la administración Biden. Uno de los principales objetivos es alcanzar un ritmo de un millón de deportaciones al año. Para ello, ICE ha recibido nuevos fondos y personal.

Aunque el discurso oficial insiste en la expulsión de personas con antecedentes violentos, los datos muestran una realidad diferente. Muchas de las deportaciones recientes han sido por infracciones menores de inmigración o delitos relacionados con el tráfico vehicular.

Preocupación en las comunidades migrantes

El aumento en los operativos ha generado temor entre los inmigrantes, defensores de derechos humanos y organizaciones comunitarias. También hay inquietud en el sector empresarial, especialmente en industrias donde la mano de obra inmigrante es esencial.

Lyons reconoció que preferiría concentrarse en delincuentes ya detenidos, pero justificó las operaciones en las calles por la falta de colaboración de algunas jurisdicciones locales.

“Tenemos que salir a las comunidades”, dijo, “y es ahí donde se incrementan los arrestos colaterales”.