Lejos de lo que, quizás, muchas personas piensan, la crisis migratoria se agudiza cada día más. Las estadísticas resultan insuficientes para medir la magnitud del fenómeno en la región de Latinoamérica y el Caribe.

En el caso puntual de los cubanos, la específica crisis de los balseros no se detiene, todo lo contrario. A pesar de las políticas aprobadas durante 2023, sobre todo relacionadas con el Parole humanitario, los migrantes de la Isla continúan aventurándose al mar en busca de un futuro mejor.

A medida que la situación continúa, más personas perecen en el intento en el estrecho de Florida. Otras son devueltas por el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos. El más reciente proceso de deportación rápida, vía marítima, aconteció el viernes pasado. Sumaron 41 los balseros que arribaron al puerto de Orozco, en Bahía Honda, provincia Artemisa. Según la agencia de noticias EFE, la cifra de ciudadanos cubanos deportados asciende ya a 980 en lo que va de año.

Deportaciones de cubanos desde Estados Unidos

Como se conoce, entre ambos países existe un acuerdo bilateral. El mismo indica que todos los migrantes que lleguen por mar a suelo americano sean devueltos automáticamente a la Isla.

A propósito de dicho plan, en abril de 2023 se reanudaron los vuelos de deportación. Estos se destinan, principalmente a las personas consideradas “inadmisibles” tras estar retenidas en la frontera de Estados Unidos con México.

Datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) indican que en junio fueron 17,563 los cubanos que llegaron suelo estadounidense. Esta cifra representa la menor cantidad durante un mes calendario del actual año fiscal 2024 que inició en octubre pasado.

La propia CBP reporta que 180,925 cubanos han ingresado a Estados Unidos en los últimos nueve meses. Las autoridades estiman que de mantenerse ese ritmo, al cierre del actual año fiscal (septiembre de 2024) el total ascendería a 245,000 cubanos.