La barrera de alambre de navaja y malla en la frontera Juárez-El Paso fue reforzada por la Guardia Nacional de Estados Unidos. Estas barricadas persisten a pesar de los innumerables reclamos de migrantes y ambientalistas.  No son pocas las personas que han sufrido lesiones ante la temeraria alambrada. Otros, deben lidiar con la intimidación constante de correr algún riesgo cerca de ella. Tal es el caso de la ecuatoriana Érika Macías quien confesó a EFE, el temor por la seguridad de su bebé de seis meses.

De cualquier modo, siempre están los arriesgados que logran cruzar la alambrada a pesar del peligro que implica. El venezolano Eduardo Díaz, fue testigo de un grupo de 15 migrantes que rebasaron el obstáculo. 

En medio de este panorama, varios militares de la Guardia Nacional estadounidense reforzaron la barricada de alambre de navajas justo bajo el puente Internacional Reforma. De este modo, lograron aumentarle 3 niveles, quedando así a más de dos metros de altura.

¿Existe una contraparte?

La otra cara de la moneda en el asunto es el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Esta entidad pidió una orden judicial para impedir que Texas construya barreras adicionales en el río y también solicitó el derribo de las existentes.

Lo cierto es que se han colocado estructuras metálicas de malla y alambradas con peligrosas navajas. Todo esto para impedir que los migrantes entren a territorio estadounidense y pidan asilo.

En tal sentido, el Departamento de Justicia plantea la violación del gobernador Abbott hacia la Ley de Ríos y Puentes. 

Aquí es importante aclarar que la ley federal prohíbe la colocación de barreras no autorizadas en el río Bravo y otras aguas navegables de Estados Unidos. Así lo confirma Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México.

Por otra parte, el ambientalista Daniel Delgadillo Díaz, del Frente en Defensa de El Chamizal expone el riesgo que representan ahora mismo las barricadas. Alega también Delgadillo que en ellas hay animales atrapados y lastimados.