El gobierno de Donald Trump ha revocado una extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS), una medida que podría afectar a cientos de miles de migrantes en Estados Unidos.

Este programa, creado para proteger a quienes no pueden regresar a sus países debido a conflictos, desastres naturales o crisis humanitarias, había sido ampliado en la administración anterior.

La decisión, adelantada por The New York Times, representa un cambio en la política migratoria del país. En su primer día de mandato, Trump firmó una orden ejecutiva para revisar todas las designaciones de TPS, dejando en el limbo a un gran número de personas que dependen de este beneficio para su residencia legal.

Venezolanos

Uno de los grupos más afectados es el de los venezolanos, cuya extensión del TPS, aprobada bajo la administración de Joe Biden, ha sido revocada por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem.

Con esta medida, unos 600,000 migrantes de ese país podrían perder su estatus legal en abril, a menos que la administración tome una decisión antes del sábado, cuando el programa podría renovarse automáticamente por seis meses.

Durante el gobierno de Biden, la Casa Blanca justificó la ampliación de este beneficio debido a la grave crisis política y económica en Venezuela. Sin embargo, Trump ya había intentado eliminar el programa en su primer mandato, aunque los tribunales lo impidieron en aquella ocasión.

Miles de familias en riesgo de deportación

Organizaciones de derechos humanos han advertido sobre las consecuencias de la medida, que deja a miles de familias en riesgo de deportación. Mientras tanto, la administración estadounidense mantiene su postura de no reconocer a Nicolás Maduro como presidente legítimo y mantiene sobre él una recompensa de 25 millones de dólares por cargos de narcotráfico.

El Departamento de Seguridad Interior no ha emitido declaraciones sobre la revocación, y se espera que en los próximos días se tomen nuevas decisiones que definirán el futuro de los afectados.