Unión Europea endurece su política migratoria y será más difícil radicarse en Europa para los inmigrantes

La Unión Europea dio un giro decisivo en su gestión migratoria con la aprobación de nuevas normas que complicarán la permanencia de quienes están en situación irregular y reducirán las opciones de establecerse legalmente.

Las medidas, aprobadas este lunes por el Consejo, cambian de forma directa los caminos que hasta ahora permitían a muchos migrantes mantenerse dentro del territorio europeo mientras apelaban decisiones o buscaban alternativas legales.

El nuevo paquete introduce limitaciones que afectan a quienes solicitan asilo, a quienes reciben una orden de retorno y a quienes planean iniciar procesos de estancia prolongada.

Será más difícil quedarse en Europa tras un rechazo de asilo

Uno de los cambios más importantes es que los solicitantes de asilo rechazados ya no tendrán derecho automático a quedarse en la Unión Europea mientras apelan la decisión. Esa permanencia, que antes era habitual, ahora solo podrá concederse si un tribunal lo autoriza expresamente.

Esto significa que miles de personas que hoy permanecen dentro del territorio europeo durante largos procesos de revisión podrían verse obligadas a abandonar el país mucho antes.

Nuevos requisitos y obligaciones para quienes están en situación irregular

Las normas obligan a los migrantes irregulares a mantenerse disponibles para las autoridades, entregar documentos de viaje, aportar datos biométricos y no oponerse al retorno. Si no cooperan, podrán perder prestaciones, permisos laborales o enfrentar sanciones penales.

La UE también introduce la orden europea de retorno, un registro compartido que permitirá a cualquier país del espacio Schengen identificar a una persona que tenga una expulsión pendiente, incluso si se desplaza a otro Estado miembro. Esto dificultará evadir una orden moviéndose dentro del bloque.

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Centros de retorno fuera de Europa

Por primera vez, Europa contará con base legal para enviar a personas con orden de expulsión a centros de retorno ubicados en terceros países. Los migrantes podrán ser trasladados a instalaciones fuera del territorio europeo mientras se ejecuta su devolución.

Este sistema, similar al que ya aplica Estados Unidos en acuerdos migratorios con países vecinos, facilitará expulsiones más rápidas y reducirá la capacidad de permanecer dentro del bloque aun después de recibir una orden de retorno.

Más países considerados “seguros” para expulsiones

La Unión Europea amplió la lista de países considerados “seguros”, lo que permite enviar a migrantes a lugares por los que solo transitaron durante su ruta. La nueva lista incluye a Colombia, Marruecos, Bangladesh, Egipto, India, Kosovo y Túnez.

Este cambio dificulta obtener protección, porque la solicitud de asilo podrá considerarse inadmisible sin examinar su contenido si se considera que la persona pudo haber recibido protección en uno de esos países.

Menos vías de asentamiento legal

La combinación de expulsiones aceleradas, centros de retorno, obligación de colaboración con autoridades y ampliación de países seguros hace que, en la práctica, asentarse en Europa sea ahora más difícil. Quienes planeaban iniciar procesos de asilo, regularización o permanencia prolongada enfrentarán más filtros, menos margen legal y menos posibilidades de mantenerse en el territorio mientras resuelven su situación.

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Organizaciones alertan sobre riesgos

Diversas entidades humanitarias señalaron que estos cambios dejarán a más personas “en peligro y en inseguridad jurídica”. Las medidas aún deben pasar por el Parlamento Europeo, pero el consenso político apunta a que entrarán en vigor antes de finalizar el año.

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