Miles de cubanos y latinos reciben diferentes tipos de ayudas y prestaciones a cargo del gobierno federal de los Estados Unidos, u otras dependecias estaduales. De confirmarse las palabras del presidente republicano podrían correr el riesgo de una deportación, si son vistos como una carga pública.
La atención volvió a centrarse en la política migratoria en Estados Unidos después de un nuevo mensaje del presidente Donald Trump. La publicación, hecha en pleno feriado de Acción de Gracias, generó inquietud entre comunidades migrantes de toda América Latina.
El mensaje se movió rápido por redes sociales y abrió un debate sobre el alcance real de lo anunciado. Miles de cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses reaccionaron ante la posibilidad de cambios que podrían afectar incluso a quienes ya tienen estatus legal.
Un mensaje que apunta a una nueva línea migratoria
Trump difundió su declaración en Truth Social y marcó una postura más severa sobre quién puede permanecer en el país. Evitó detalles técnicos en el anuncio inicial, pero dejó clara su intención de transformar la política migratoria.
Entre sus frases más comentadas, aseguró que suspenderá la entrada de personas de “todos los países del Tercer Mundo”. También dijo que el sistema debe “recuperarse por completo” antes de permitir nuevos ingresos.
El presidente volvió a criticar duramente a la administración de Joe Biden. Lo acusó de permitir entradas irregulares y de firmar autorizaciones que, según él, abrieron la puerta a millones de migrantes.
Deportaciones y exclusiones con criterios más estrictos
Trump insistió en que quiere una migración “selectiva”, basada en el aporte económico y cultural. Afirmó que expulsará “a cualquiera que no sea un activo neto para Estados Unidos o que sea incapaz de amar a nuestro país”.
Pero la frase que más alarma generó fue esta:
“Deportaré a cualquier extranjero que sea una carga pública, un riesgo para la seguridad o incompatible con la civilización occidental”.
El mandatario también anunció la retirada de beneficios sociales a no ciudadanos. Dijo además que desnaturalizará a quienes “socaven la tranquilidad nacional”.
Auditorías, residencias revisadas y un clima de incertidumbre
A este clima se suma la revisión que ya inició el Servicio de Ciudadanía e Inmigración. El director de USCIS, Joseph B. Edlow, confirmó un proceso que afecta a ciudadanos de 19 países considerados de “preocupación”, entre ellos Cuba y Venezuela.
La auditoría incluye expedientes de asilo, parole humanitario y procesos de reunificación familiar. Esto implica posibles demoras, suspensión de beneficios e incluso revocación de residencias ya otorgadas.
Al mismo tiempo, el Departamento de Seguridad Nacional revisa concesiones antiguas de asilo para determinar si cumplen los estándares de seguridad actuales.
El uso del miedo y la asociación entre migración y criminalidad
Trump vinculó nuevamente la inmigración con el crimen. Mencionó el asesinato reciente de una soldado de la Guardia Nacional, presuntamente a manos de un ciudadano afgano. Presentó ese caso como ejemplo de fallas en los controles aplicados durante la retirada de Afganistán.
También afirmó que la migración es responsable de problemas que van desde la saturación hospitalaria hasta el déficit fiscal. Dijo que “un migrante que gana 30 mil dólares con una tarjeta de residencia recibirá aproximadamente 50 mil dólares en beneficios anuales”.
Una frontera ideológica bajo el concepto de “civilización occidental”
Su mensaje concluyó con una advertencia que refuerza la idea de exclusión cultural. Sostuvo que solo quienes comparten su visión de Estados Unidos podrán permanecer en el país.
“¡Feliz Día de Acción de Gracias a todos, excepto a aquellos que odian, roban, asesinan y destruyen todo lo que Estados Unidos representa! ¡No estarán aquí por mucho tiempo!”
Mientras organizaciones de derechos civiles alertan sobre un giro hacia el nativismo más radical, millones de migrantes siguen pendientes de cada declaración presidencial, temiendo que próximas decisiones puedan poner en riesgo su vida en Estados Unidos.