Cambio de horario en Estados Unidos 2025: lo que debes saber antes del ajuste.
Millones de personas en Estados Unidos deberán modificar nuevamente sus relojes muy pronto, en uno de los cambios más comentados y polémicos de cada año.
Aunque todavía no se ha producido el ajuste, los días ya comienzan a acortarse y la pregunta sobre cuándo ocurrirá el próximo cambio de hora vuelve a ocupar la conversación nacional.
¿Qué implica realmente este cambio de hora?
El llamado Daylight Saving Time o horario de verano es una práctica que altera la rutina de los ciudadanos dos veces al año.
Una vez los relojes se adelantan y otra vez se retrasan. Con ello, se busca aprovechar mejor la luz natural y, según sus defensores, ahorrar energía.
Sin embargo, el debate sobre su utilidad no cesa.
Cada vez son más los especialistas que señalan que el impacto en el sueño, en la salud y hasta en el rendimiento laboral hace que los beneficios no compensen los perjuicios.
¿Por qué muchos creen que puede ser inminente?
La cercanía del final del verano y el progresivo acortamiento de los días hacen que el tema vuelva a la actualidad.
No se trata solo de mirar el calendario, sino de notar cómo la luz natural dura menos, lo que despierta la sensación de que el cambio de hora puede llegar en cualquier momento.
Los comercios comienzan a ajustar sus horarios, los conductores notan atardeceres más tempranos y las familias ya se preparan para jornadas más cortas de sol.
Estos indicios hacen pensar que el ajuste podría estar mucho más cerca de lo que muchos creen.
La postura de Donald Trump sobre el horario de verano
El expresidente Donald Trump ha expresado de forma clara que quiere eliminar esta práctica en Estados Unidos.
Para él, el hecho de modificar el reloj dos veces al año carece de sentido en una economía moderna, y en varias ocasiones ha insistido en que se debería mantener un único horario durante todo el año.
La propuesta conecta con una parte importante de la población que considera engorroso y poco útil seguir cambiando la hora.
Trump no es el único político que se ha pronunciado al respecto, pero su influencia ha vuelto a colocar el tema en el centro del debate nacional.
¿En qué lugares no se cambia la hora en Estados Unidos?
No todo el país sigue esta regla. El estado de Hawái y la mayor parte de Arizona se mantienen todo el año en horario estándar.
Algo similar ocurre en los territorios estadounidenses del Caribe y el Pacífico, como Puerto Rico, Guam, Islas Vírgenes, Samoa Americana y las Islas Marianas del Norte.
Esto significa que millones de residentes nunca tienen que adelantar ni retrasar sus relojes, lo que refuerza la idea de que el resto de la nación podría también prescindir de este mecanismo.
¿Cómo prepararse para el próximo ajuste?
Más allá de la fecha exacta, que sigue en expectativa, los expertos recomiendan a la población prepararse con antelación.
Dormir bien, exponerse a la luz solar en las mañanas, reducir el consumo de cafeína por las tardes y evitar el uso excesivo de dispositivos antes de dormir son consejos habituales para que el cuerpo se adapte mejor al cambio.
Además, aunque la mayoría de los dispositivos electrónicos realizan la modificación de forma automática, conviene revisar relojes de pared, microondas, automóviles y otros aparatos que requieren ajustes manuales.
¿Cuándo cambia la hora en Estados Unidos?
El ajuste está fijado oficialmente para la madrugada del domingo 2 de noviembre de 2025, a las 2:00 a.m., momento en que los relojes deberán retrasarse una hora para dar inicio al horario estándar en todo el país.
Un debate que no termina
El horario de verano se instauró en 1918 en Estados Unidos como una medida para aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo de energía.
Con el paso del tiempo, se ha mantenido como una tradición que dura ya más de un siglo, aunque siempre rodeada de polémica.
Hoy, con el descontento ciudadano y la presión de figuras políticas como Donald Trump, la discusión sobre si debe mantenerse o abolirse está más viva que nunca.
Mientras tanto, los estadounidenses se preparan para un nuevo ajuste, con la incógnita de cuándo exactamente deberán mover sus relojes y el malestar de tener que enfrentar otra alteración en su rutina cotidiana.
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