Aunque los pagos federales de ayuda por la pandemia quedaron atrás, algunos gobiernos estatales en Estados Unidos enviarán cheques de estímulo en los próximos días de este 2025. Lo hacen como respuesta al encarecimiento del costo de vida y a la presión que aún enfrentan millones de hogares.

Los pagos buscan aliviar los efectos de la inflación persistente, especialmente entre quienes no se han beneficiado de programas anteriores. Esta asistencia forma parte de presupuestos locales o fondos sobrantes, y está dirigida a residentes que cumplen con ciertos criterios de ingreso y presentación fiscal.

Cheques de hasta $500 y nuevas rondas de ayuda

Uno de los estados más poblados del país ya inició el envío de reembolsos por inflación. A través de un programa anunciado por su gobernadora, se están entregando cheques de $300 a contribuyentes individuales con ingresos anuales de hasta $150,000, y $500 a parejas con ingresos conjuntos de hasta $300,000.

Este reembolso, aprobado como parte del presupuesto del año fiscal 2026, alcanzará a más de 8 millones de residentes y se distribuye por correo desde finales de abril hasta mayo.

Apoyo adicional según tamaño familiar e ingresos

Otro estado confirmó recientemente una nueva ronda de pagos de hasta $725 por hogar. La elegibilidad depende del número de personas por familia y de los ingresos anuales, con prioridad para quienes no recibieron ayudas en fases anteriores.

Los pagos se emitirán a través de depósito directo si el solicitante tiene cuenta bancaria registrada, o mediante cheque físico si no la tiene.

Pagos de hasta $1,600 para familias

Un tercer estado activó su programa de reembolsos gracias a un superávit fiscal de 1.500 millones de dólares. De acuerdo con su normativa de devolución a los contribuyentes, quienes presenten su declaración individual pueden recibir hasta $800, mientras que las parejas que presentan en conjunto podrían recibir hasta $1,600.

Los pagos se harán efectivos a través de depósito, cheque o incluso tarjetas prepagadas, y representan un alivio directo para miles de familias.

Mientras no hay planes federales de nuevos estímulos económicos, algunos estados siguen tomando la iniciativa para proteger a sus residentes del impacto del alza de precios.