El presidente Donald Trump declaró que su administración analiza nuevas acciones contra los carteles de la droga con presencia en Venezuela, lo que aumenta las tensiones entre Washington y Caracas.
Escalada tras ataques recientes
Las declaraciones se producen días después de que fuerzas estadounidenses destruyeran cuatro embarcaciones que, según el Pentágono, transportaban narcóticos desde Venezuela hacia el Caribe. En la operación murieron 17 personas.
Trump afirmó en la Casa Blanca que “vamos a ver muy seriamente a los carteles que vienen por tierra”. Según dijo, tras los ataques marítimos “no tenemos absolutamente ninguna droga entrando a nuestro país por mar, porque fueron letales”.
Opciones sobre la mesa
NBC News informó que la administración revisa planes que incluyen ataques con drones contra figuras del narcotráfico y laboratorios clandestinos. Funcionarios señalaron que, aunque no hay una decisión final, las acciones podrían comenzar en cuestión de semanas.
El anuncio coincide con el mayor despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe en décadas. Este incluye buques de guerra, aviones de vigilancia, naves anfibias y un submarino nuclear frente a la costa venezolana. El centro de la operación es el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima, acompañado de transportes de la clase San Antonio. Lleva más de 2.000 marines a bordo. En total, el despliegue reúne unos 4.500 efectivos. Además, están respaldados por destructores, un crucero y un submarino de ataque clase Los Ángeles.
Además, diez cazas F-35 fueron estacionados en Puerto Rico, con capacidad de neutralizar la flota venezolana de Sukhoi-30 y F-16.
Reacciones en Caracas
El gobierno de Nicolás Maduro rechazó las declaraciones de Trump y denunció amenazas de una “invasión imperialista”. El lunes, Maduro firmó un decreto de emergencia que permite activar medidas especiales en caso de agresión extranjera.
“Venezuela ha sido muy peligrosa con las drogas y otras cosas”, sostuvo Trump. Mientras tanto, Maduro aseguró que el país está preparado para responder a cualquier ataque.
Según la Constitución venezolana, una Declaración de Conmoción Externa puede suspender temporalmente ciertas garantías. Sin embargo, no afecta derechos fundamentales como la vida o la protección contra la tortura. La medida dura 90 días y puede prorrogarse una vez más.
El trasfondo
Washington ha acusado repetidamente a Maduro y a altos mandos militares de dirigir el llamado Cartel de los Soles. Esta es una red de narcotráfico vinculada a las fuerzas armadas. La administración Trump califica a Maduro como un “fugitivo de la justicia estadounidense” y lo acusa de narcoterrorismo.
La tensión aumenta en un contexto donde la presencia militar estadounidense en el Caribe ya es vista como una demostración de fuerza hacia Caracas, más allá de la justificación oficial de interdicción de drogas.