Millones de hogares en Estados Unidos podrían verse obligados a realizar un nuevo trámite para conservar la asistencia alimentaria.
La medida llega en un momento de incertidumbre sobre la continuidad del programa y después de semanas de interrupciones federales.
El anuncio se conoció hace apenas unos minutos y ya provoca inquietud entre familias de bajos ingresos que dependen del monto mensual de los cupones de alimentos para cubrir parte del gasto básico.
La nueva exigencia anunciada por Brooke Rollins
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, adelantó que el gobierno de Donald Trump pedirá a todos los participantes del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria que vuelvan a solicitar sus beneficios.
En declaraciones a Newsmax, Rollins afirmó que quiere que “todos vuelvan a solicitar sus beneficios, para asegurarse de que quienes reciben ayuda financiada por los contribuyentes, como los cupones de alimentos, sepan que son personas vulnerables que no pueden sobrevivir sin ellos”.
La funcionaria no explicó cuándo se abrirá el proceso, qué documentos serán necesarios ni qué pasará con quienes no logren completar la gestión a tiempo.
Un cambio que llega tras semanas de inestabilidad
La decisión aparece en medio de un contexto complejo. Durante las últimas semanas, varios estados enfrentaron retrasos en los pagos del SNAP debido al cierre del gobierno federal y a disputas legales sobre la obligación de emitir los montos completos.
Aunque el gobierno reabrió recientemente, no todos los beneficiarios han recibido sus asignaciones de noviembre. Algunas jurisdicciones depositaron pagos parciales y otras ninguno, lo que llevó a un aumento de la demanda en bancos de alimentos.
Estados con situaciones desiguales
Según datos consultados por medios locales, al menos 19 estados lograron adelantar parte del monto mensual a ciertos hogares, pero otros permanecen en espera. Carolina del Sur y Virginia Occidental figuran entre los que no habían podido emitir un solo pago antes de que la Corte Suprema interviniera.
Ese retraso, sumado a la falta de instrucciones claras, llevó a que varios gobernadores autorizaran fondos estatales para evitar el colapso de la asistencia alimentaria.
El impacto del nuevo requisito
El SNAP atiende a unos 42 millones de personas en todo el país. Cada beneficiario recibe alrededor de 190 dólares mensuales en promedio, cifra que no cubre el costo total de la alimentación. Cualquier interrupción o trámite adicional puede dejar a miles de familias sin margen para esperar.
Organizaciones comunitarias temen que la obligación de volver a solicitar el beneficio provoque retrasos aún mayores, sobre todo en estados con sistemas informáticos saturados o con oficinas que todavía operan con personal reducido.
Expectativa ante las próximas horas
Lo dicho por Trump abre un nuevo capítulo en el manejo del programa. Falta por conocer si habrá un calendario escalonado, si se aplicará un período de transición o si se suspenderán beneficios mientras dura el proceso de reinscripción.
Los gobiernos estatales esperan respuestas del Departamento de Agricultura, que no ha precisado cuándo circularán las instrucciones oficiales.
