Las autoridades sanitarias chinas han comunicado este jueves a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el reciente brote de infecciones respiratorias registrado en las últimas semanas se atribuye a la presencia de «patógenos conocidos».

Este fenómeno ha afectado principalmente a la población infantil, según informaron representantes de la Comisión de Sanidad en una videoconferencia con funcionarios de la OMS.

Durante la reunión, se presentaron datos detallados sobre la vigilancia y detección de los agentes patógenos, así como los protocolos empleados en el diagnóstico y tratamiento de los afectados. La convocatoria se llevó a cabo tras la solicitud de la OMS a China para obtener información detallada sobre el aumento reciente de casos de enfermedades respiratorias y brotes de neumonía infantil. Desde mediados de octubre, la OMS ha estado monitoreando de cerca la evolución de esta situación.

Según las autoridades sanitarias chinas, el brote se atribuye a «una combinación de patógenos», entre los cuales se destacan el adenovirus, el RSV y la gripe estacional. Los expertos de la OMS subrayaron la importancia de la vacunación, especialmente entre la población anciana y aquellos con enfermedades subyacentes, como medida preventiva.

Viajes y movilidad mundial

Contrariamente, las autoridades chinas indicaron que, según la información actual, no hay implicaciones para los viajes. Sin embargo, solicitaron reforzar la atención primaria y mejorar la coordinación entre hospitales para hacer frente al aumento de casos. Atribuyeron este incremento a la relajación de las restricciones por el COVID-19 y al inicio de la temporada de frío.

La Comisión Nacional de Salud, citada por la agencia Xinhua, anunció la implementación de medidas destinadas a «mejorar la capacidad de diagnóstico y tratamiento de las infecciones respiratorias comunes en los centros de salud comunitarios y los hospitales». Además, se busca «facilitar la identificación y derivación de los casos graves».

En cuanto a las recomendaciones de la OMS, el organismo internacional no sugiere medidas específicas para los viajeros. En caso de presentar síntomas durante o después de un viaje, se aconseja buscar atención médica y compartir el historial de viaje. Asimismo, la OMS desaconseja la aplicación de restricciones a los viajes o al comercio con base en la información disponible sobre este evento de interés para la salud pública.