Cuba inició el despliegue de Sistemas de Almacenamiento de Energía en Baterías, en inglés Battery Energy Storage System, (BESS). Pero, ¿será esta una solución a la actual crisis energética que sufre hoy la Isla?
La idea es realizar estos montajes en varias subestaciones eléctricas cubanas. Por ejemplo, los lugares seleccionados inicialmente son: Cueto 220, Bayamo 220, Cotorro 220 y Habana 220. Lo más positivo es que cada una de estas baterías puede almacenar 50 MW.
A estas baterías se les conoce, además, como “unidades concentradoras” y su objetivo no es otro que almacenar la energía para su uso posterior. Dicho empleo será, generalmente, en la generación renovable como la solar.
Sistemas ideales para proyectos solares
Estas baterías almacenan el exceso de energía producida durante el día en proyectos solares. Luego, se encargan de suministrarla cuando la generación es baja, de noche por ejemplo, o cuando la demanda sea alta. De esta forma se logra una mayor estabilidad y continuidad en el suministro de energía. Por supuesto, los BESS optimizan el uso de la energía solar.
Dichos BESS emplean, habitualmente, baterías de iones de litio por su alta densidad energética y bajo mantenimiento. El sistema incluye las baterías, así como los inversores. Estos son sistemas de gestión y control que coordinan la carga y descarga para garantizar eficiencia y seguridad.
La instalación de estas baterías facilita la integración de energías renovables en la red eléctrica. Así se mitiga la intermitencia del sol y el viento. Los BESS garantizan la estabilidad y resistencia del suministro energético.
Por razones obvias, esta no es la solución a los largos apagones en Cuba. Sin embargo, estas baterías permiten distribuir la energía en el período nocturno, las horas más difíciles en la generación eléctrica diaria. Este proyecto pretende extenderse a otras subestaciones de diferentes provincias del país en un futuro a mediano plazo.
