La crisis económica en Cuba se agudiza a medida que el 2025 avanza.
El gobierno ha «intentado» corregir las llamadas distorsiones, sin embargo, en la práctica no lo ha logrado. Medidas van y vienen, estrategias se trazan y luego de desdibujan pero, en buen cubano, el cuartico en la Isla está igualito.
En medio de tanta incertidumbre respecto al dinero que circula actualmente, la Moneda Libremente Convertible (MLC) llama, una vez más, la atención de muchos cubanos. Sobre todo, de aquellos que aún conservan ese llamado dólar digital en sus cuentas.
Pero, ¿esta «muerte» del MLC estaba anunciada? Evidentemente sí, aunque muchos no pensaron que fuera tan rápido el cambio brusco, nuevamente, de una moneda a otras varias.
Cuba sí choca más de dos veces con la misma piedra
Recordemos el tristemente célebre paso «temporal» del CUC por las tiendas cubanas, una etapa que duró los suficientes años como para no querer volverlo a tener en los bolsillos. Luego, llegó el no menos famoso «Reordenamiento» y entonces hizo su entrada el MLC.
Entre los aspectos más relevantes de las medidas destaca el carácter temporal de las citadas monedas. Primero se dijo que el CUC sería solo para emplearlo durante un lapso determinado. Después, pasó lo mismo con el MLC hasta que ahora Cuba llegó, como por arte de magia a «aceptar» lo que llaman una dolarización parcial, aunque de este último adjetivo no tiene nada.
Cuando apareció el MLC se dijo oficialmente que solo sería una tienda por provincia, quizás dos, para con lo que se recaudara entonces abastacer las unidades en Moneda Nacional y las que quedaban en CUC. Esto, por supuesto, nunca sucedió así.
Un caso idéntico resultó la abrupta transición del MLC al dólar en efectivo y mediante las tarjetas Clásica, de Fincimex y Tropical de Bandec, etc.
Seguro recuerdan los cubanos cuando se anunció que se abriría apenas una tienda en USD por cada cabecera provincial y con lo que se recaudara, entonces, se abastecerían las de MLC. El final del cuento ya lo saben, nunca sucedió tal como se informó.
Estanterías vacías totalmente y un marcado desabastecimiento protagonizaron la primera mitad del presente año. Resulta que en muy pocos meses las tiendas del país, en MLC, de pronto ponían el cartel de «En Mantenimiento» u otro, solo para tapar la realidad. Dos o tres semanas más tarde, abren como nuevas pero ya en la otra moneda, el USD.
Una y otra y vez vuelve Cuba a chocar con la misma piedra. Lo cierto es que en ningún caso los cubanos cobraban, ni cobran en la moneda o las monedas de turno.
En medio de una economía, en extremo inestable, el cubano de a pie vuelve a ser protagonista de otro experimento. La improvisación reina a diario en cada medida o decisión, sus resultados son idénticos o peores a los anteriores.
En fin, el pueblo que trabaja por un salario, sea mínimo o máximo, no tuvo, no tiene, ni tendrá acceso a las divisas para adquirir los bienes y servicios elementales para vivir. Tengamos en cuenta que el salario básico en Cuba es de menos de $8.00 USD al mes. ¿»Con esos truenos, quién duerme»?