China envió un importante donativo para mejorar la calidad del transporte público en La Habana.

Los productos que arribaron recientemente a la capital de Cuba serán empleados cuanto antes. Con ello se pretende elevar las prestaciones en este sector de la sociedad en la Isla, deprimido hace varias décadas por diversas causas.

El objetivo principal es rehabilitar, como mínimo 100 ómnibus de La Habana que llevaban meses y años detenidos por falta de piezas de repuesto. La ayuda procedente de China incluye motores, neumáticos y baterías, así como herramientas y equipos de mantenimiento.

El centenar de vehículos se divide en 60 autobuses rígidos y 40 articulados. Anteriormente, ya los habían pintado y chapisteado en la Empresa Productora de Ómnibus Evelio Prieto Guillama, Caisa, de Guanajay, Artemisa.

Las piezas se distribuirán en varios procesos productivos, por ejemplo, los mecánicos, de montaje eléctrico y de control de calidad. Apenas finalice la etapa estructural, se reacondicionará el interior de cada ómnibus para que vuelvan a tener las mismas capacidades iniciales.

Ritmo de trabajo

Los directivos de la citada empresa explicaron que el proceso de rehabilitación tendrá un ritmo de cinco ómnibus mensuales. De ahí, que se estime entregar entre 40 y 50 unidades antes de que finalice el presente año.

Si los pronósticos se cumplen, la transportación de pasajeros en la capital cubana vería una recuperación en la cantidad de ómnibus funcionando. De igual modo se palparía un cambio, para bien, en la frecuencia de viajes diarios.

La situación actual del transporte en Cuba es crítica. La crisis ha llegado a un punto, en extremo, elevado. Según datos oficiales, el 47% del transporte provincial está detenido por falta de piezas de repuesto y combustible, entre otras razones de mucho peso.

El transporte de ómnibus nacionales sufre, igualmente, la misma precaria situación. Ello ha llevado a atrasos en las salidas y hasta cancelaciones de último minuto.