El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) dio a conocer recientemente varios cambios que afectan a millones de estadounidenses. ¿Qué alternativa puedes adoptar si ya no eres elegible?
SNAP redujo la cantidad de dinero mensual a enviar y modificó criterios de elegibilidad, entre otros cambios sustanciales. De ahí, que muchas familias que ya no son parte del programa estén obligadas a buscar alternativas reales.
Una variante son las despensas de alimentos que ya están emergiendo como el principal respaldo frente a esta nueva realidad propuesta por SNAP.
En todas las ciudades del país se han reportado aumentos significativos de personas que acuden a sus instalaciones en busca de alimentos.
Por ejemplo, en urbes como Filadelfia y Watertown, las despensas muestran ya cifras récord de asistencia. Ello coloca mucha presión sobre sus recursos y voluntarios. Sin dudas, la reducción de beneficios SNAP es el principal detonante de esta tendencia.
Al interior de los cambios del programa SNAP
El programa SNAP eliminó los beneficios adicionales implementados durante la etapa de pandemia de Covid-19. Al mismo tiempo, aplica desde ahora nuevas restricciones para adultos sin dependientes.
Las aún polémicas modificaciones dejan a millones de personas en Estados Unidos sin el vital acceso a estos alimentos. Ahora, su nueva realidad gira entorno a los programas comunitarios, donde ayudan a los más necesitados.
Entre los grupos más afectados por las nuevas disposiciones del programa SNAP están las familias con ingresos bajos, los adultos mayores y las personas en situación de discapacidad.
Las populares despensas de alimentos, que antes funcionaban como complemento, se han convertido en el único recurso para muchos hogares. Tal situación ha generado enseguida varios llamados a nivel estatal y federal para revisar las políticas de asistencia alimentaria.
La demanda crece, por lo que muchas despensas amplían sus horarios, buscan donaciones adicionales y fortalecen sus redes de distribución.
El reto es enorme pero no imposible. Su objetivo es mantener el suministro constante y atender a una población creciente sin comprometer la calidad del servicio.