Las autoridades del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) han reportado más de 9,500 casos de fiebre inespecífica en lo que va de año en la provincia de Sancti Spíritus.

Dicha cifra supera en aproximadamente 2,000 a la registrada en el mismo período de 2023, indica un reporte de la emisora local. Este incremento genera preocupaciones en el territorio del centro de Cuba.

Según el CPHEM, los primeros casos de Fiebre del Oropouche en la provincia se diagnosticaron tras el análisis de muestras enviadas al laboratorio nacional de referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) en La Habana. 

Los contagios iniciales se detectaron específicamente en el Consejo Popular de Santa Lucía, área de salud número 1 de Cabaiguán, y en Colón, área sur de la ciudad cabecera, dio a conocer la periodista Arelys García Acosta.

El artículo subraya la necesidad de que la población busque atención médica inmediata ante la aparición de síntomas como fiebre, diarrea, vómitos, malestar general, así como dolores musculares, de cabeza y articulares. De hecho, se sospecha que las estadísticas oficiales distan mucho de la realidad. 

Sintomatología y complicaciones de la Fiebre del Oropouche

La sintomatología de la Fiebre del Oropouche, en particular, tiene similitudes con la del dengue, una enfermedad que ha causado víctimas mortales en años anteriores en Sancti Spíritus.

«Si bien los casos con complicaciones son poco frecuentes, los especialistas advierten que entre las posibles complicaciones se encuentra el desarrollo de meningitis aséptica. Por ello, toda precaución debe ser considerada insuficiente», señala el texto. Esta no es más que una enfermedad en la que se inflaman los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal.

El medio estatal reconoce que la situación se ve agravada por la limitada disponibilidad de analgésicos y antipiréticos en Cuba, lo que dificulta aún más el tratamiento de los síntomas. 

Asimismo, reiteran que sin un saneamiento efectivo y la eliminación de los criaderos de mosquitos, la Fiebre del Oropouche y el dengue continuarán siendo una amenaza constante para la población.