La Empresa Comercializadora de Combustibles informó este jueves 23 de octubre que será el último día de venta de gas licuado en la provincia de Matanzas, debido a la falta de disponibilidad del producto en la planta de suministro.
La entidad aclaró que los clientes con turnos programados a partir del viernes 24 quedarán pendientes hasta que se restablezca la distribución. En su comunicado, la empresa pidió disculpas por “las molestias ocasionadas”.
La medida ha causado mucho malestar entre los usuarios, quienes expresaron su frustración en redes sociales. “Es mejor callarse que hablar, ya lo del gas es un descaro”, escribió M.C., mientras Y.L.L. cuestionó la falta de cumplimiento en los cronogramas: “¿Por qué decir lo que no pueden cumplir?”.
Otros comentarios reflejan el impacto social de la situación. G.J.R. denunció que los poblados rurales siguen siendo los más perjudicados: “En el caso de Bolondrón, aún este año no han dado gas. Se prioriza la ciudad y se olvidan los municipios”. Por su parte, A.C.R. señaló que en localidades del municipio de Cárdenas “hace casi dos años que no se distribuye una libra de gas”, describiendo un panorama de carencias agravadas por los apagones y la falta de alternativas.
La incertidumbre también alcanza a quienes ya tenían asignado turno. “¿Nos enviarán un nuevo mensaje?”, preguntó D.R., mientras otros usuarios ironizaron con la espera del “próximo barco”, como comentó L.C..
Crisis del gas en Cuba
La crisis del gas doméstico en Cuba se ha intensificado a lo largo de 2025, marcada por interrupciones frecuentes en la importación del producto y dificultades logísticas internas. A inicios del año, varias provincias —entre ellas La Habana, Holguín y Sancti Spíritus— tuvieron suspensiones temporales del servicio por retrasos en la llegada de buques y falta de divisas para compras externas. Estas interrupciones afectan especialmente a las familias que dependen del gas para cocinar, en un contexto donde el acceso a electricidad y combustibles alternativos también resulta inestable.
La suspensión en Matanzas ocurre además en medio de una alerta meteorológica por la posible cercanía de un huracán, lo que agrava la preocupación entre la población. “Con un huracán a la vista y se acaba el gas. Ahora sí estamos fritos”, escribió O.A., resumiendo el sentir de muchos matanceros que enfrentan otra jornada de incertidumbre energética.