El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, emitió en la mañana de este martes un parte en el que llama la atención sobre una onda tropical que avanza desde el extremo oriental del Atlántico, al sur de las islas de Cabo Verde.
De acuerdo con el parte, el sistema mantiene un área amplia de aguaceros y tormentas eléctricas desorganizadas, pero las condiciones atmosféricas y oceánicas en su entorno parecen favorables para que experimente un desarrollo gradual en los próximos días. De hecho, los especialistas estiman que podría convertirse en una depresión tropical hacia finales de esta semana o durante el fin de semana entrante.
El fenómeno se desplaza con rumbo oeste a oeste-noroeste a unos 24 kilómetros por hora (15 millas por hora), movimiento que lo llevaría a internarse en el Atlántico central en los próximos días. El NHC asigna a este sistema una probabilidad baja de desarrollo en 48 horas (30 %), pero eleva la posibilidad a un 70 % en los próximos siete días, lo que se traduce en un escenario de vigilancia estrecha.
Por el momento no representa un peligro inmediato para el Caribe ni para Cuba
Aunque por el momento no representa un peligro inmediato para el Caribe ni para Cuba, los organismos de meteorología recomiendan a la población mantenerse informada, dado que septiembre corresponde al período más activo de la temporada ciclónica en laregión.
Por otra parte, en la cuenca del Pacífico oriental, se vigila a la depresión tropical Doce-E, localizada a unos 305 kilómetros al oeste-suroeste de Manzanillo, México. Este sistema presenta vientos máximos sostenidos de 55 km/h y se prevé que gane intensidad en el transcurso del día, convirtiéndose en tormenta tropical. Su trayectoria apunta hacia el noroeste con posibles efectos indirectos en Baja California Sur hacia mediados de semana.
Las autoridades mexicanas aún no han emitido alertas costeras, pero instan a la población a seguir de cerca la evolución del sistema.