El periodista Mario Vallejo aportó noticias alentadoras para los cubanos que ingresaron a Estados Unidos con una I-220A. 

Desde el año pasado, las autoridades migratorias estadounidenses reemplazaron la «libertad condicional humanitaria» o «parole» por el formulario I-220A, una orden de liberación bajo palabra. Y en septiembre de 2023, llegó el cubo de agua fría para los migrantes cubanos que recibieron dicho documento.

La Junta Superior de Apelaciones de Inmigración de Estados Unidos (BIA) decidió no reconocer a los titulares de un formulario I-220A como beneficiarios de un «parole interino», negándoles el derecho a la residencia permanente en Estados Unidos.

Sin embargo, parece haber esperanza. El abogado de inmigración, José Guerrero, declaró recientemente a Vallejo que en diciembre pasado la Asociación de Abogados de América tuvo una reunión con el servicio de inmigración y una de las preguntas que se les hizo fue si los cubanos con I-220 A calificaban para la Ley de Ajuste Cubano. 

“Han dicho que si ellos determinan que la persona fue incorrectamente liberada y no se le dio la documentación necesaria, ellos van a contactar y coordinar directamente a esa agencia que los liberó para que se les otorgue un parole 212 (d) (5)”, precisó.

Según explicó, se estima que más de 200 mil cubanos con I-220 A podrían beneficiarse de esta situación. 

CONSEJOS CUBANOS CON I-220 A

En este sentido, recomendó que todos soliciten su expediente migratorio (de manera gratuita) al llegar a Estados Unidos para determinar si se les procesó correctamente. Luego el expediente debe entregarse a un abogado especializado.

Guerrero añadió: «Estamos llegando donde queremos, la parte judicial dura mucho tiempo, pero creo que esto se va a resolver.» Asimismo, dio a entender que, por esta razón, muchos cubanos están recibiendo el parole, a pesar de tener una I-220A. 

Anteriormente, un grupo de congresistas, liderado por la representante María Elvira Salazar, solicitó al Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que conceda un estatus especial de «Parole in Place» (PIP) a todos los cubanos que recibieron el I-220A. 

Los parole emitidos bajo el artículo 212(d)(5)(A) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad son considerados permisos de entrada y permiten al inmigrante cambiar su estatus migratorio.