La reapertura de establecimientos gastronómicos estatales con nuevas ofertas en pesos cubanos, como el restaurante La Barca de La Habana Vieja, ha causado comentarios entre consumidores que cuestionan la política de precios aplicada por la Corporación CIMEX S.A., grupo empresarial de capital estatal cubano.
Si bien muchos clientes reconocen la buena atención y el esfuerzo del personal gastronómico, en las redes sociales hay quejas por el costo de las bebidas en estos locales. De acuerdo con los comentarios de usuarios, los precios de refrescos y cervezas superan con frecuencia los de cafeterías o bares particulares, donde la misma cerveza puede encontrarse a valores más bajos.
Según la lista de precios publicada por el propio establecimiento, una Coca-Cola en lata cuesta 300 pesos cubanos, lo mismo que una Malta o un refresco de naranja. El agua Ciego Montero, una de las opciones más demandadas por los clientes, asciende a 400 pesos, mientras que la botella pequeña de agua se vende a 200 pesos. En cuanto a las bebidas alcohólicas, la cerveza Hollandia y la Beck’s, todas en lata, se ofrecen a 340 pesos, y la Corona en botella alcanza los 510 pesos.
Por el contrario, en el sector privado —según refieren consumidores de distintas provincias— la Hollandia suele venderse alrededor de 250 pesos, incluso por debajo, y la Cristal, de producción nacional, es la única que generalmente supera los 300 pesos.
La corporación respondió a algunos de los comentarios en su página oficial de Facebook, agradeciendo las observaciones y reiterando su compromiso con la atención al cliente, pero sin referirse directamente al tema de los precios. Uno de los ejemplos que más llamó la atención fue la respuesta a un usuario que, con evidente ironía, comentó “baratico, baratico” en alusión a los altos costos. La entidad estatal respondió con total literalidad: “Eso es correcto, estimado cliente”, lo que provocó nuevas reacciones entre los internautas.
