Conmoción y tristeza sacuden a la comunidad matancera tras confirmarse este miércoles el hallazgo del cuerpo sin vida del niño de 8 años que había desaparecido el pasado sábado 5 de abril en la playa de Villa Los Pinos, ubicada en Boca de Camarioca, provincia de Matanzas.

El menor, originario del municipio de Limonar, fue encontrado en la playa cercana a la calle 54 de Varadero, luego de más de 72 horas de intensa búsqueda. La operación de rescate contó con la participación de equipos especializados de salvamento, efectivos de guardafronteras, pescadores locales y numerosos vecinos que se unieron de forma voluntaria a los esfuerzos para localizar al niño.

Según reportó la prensa estatal local, el niño desapareció mientras disfrutaba de un día de playa junto a su hermano mayor, de 20 años, y otros familiares. En un momento de distracción, el menor quedó en el agua acompañado solo por una niña, sin supervisión adulta directa. Poco después, se le perdió de vista y comenzó la angustiosa búsqueda.

Las primeras hipótesis indicaban que el menor pudo haber sido arrastrado por una corriente marina o haberse perdido entre los desniveles del fondo del mar, característicos de esa zona. Lamentablemente, estas suposiciones se confirmaron con el trágico desenlace.

La emisora provincial expresó: “Enviamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos en este difícil momento. Que encuentren la fortaleza para sobrellevar esta dolorosa pérdida”.

La noticia fue también compartida por el perfil oficialista Karlos C Roble, quien manifestó en redes sociales: “La triste noticia acongoja el alma de cualquier persona. La muerte nunca es esperada. Lamentablemente, las corrientes hicieron de las suyas y usurparon la existencia del infante”.

Por su parte, la página “Atenea Matancera” había informado horas antes que las labores de búsqueda continuaban activamente, generando esperanza en la comunidad, que se volcó solidariamente para colaborar.