El martes 10 de diciembre inició la distribución de alimentos en Las Tunas, según anunció Yunier Batista, director de la Empresa Mayorista de Alimentos, en entrevista exclusiva con la Revista Informativa Primera Plana de Radio Victoria. 

Entre los productos que se entregaron se encuentran dos libras de azúcar por consumidor, correspondientes al mes de diciembre, y dos libras de arroz que pertenecen a noviembre, precisa una nota oficial de la emisora local Tiempo 21.

La distribución de azúcar comenzó en los municipios del sur de la provincia y también abarcó zonas de Puerto Padre, Majibacoa y la cabecera provincial. Batista explicó que se ha dispuesto una logística eficiente para garantizar que, en 72 horas, el producto sea trasladado desde el central azucarero de Colombia hacia los puntos de venta. “Aspiramos a que el próximo sábado 14 de diciembre ya esté situado en todos los municipios”, afirmó.

Respecto al arroz, la situación es más difícil. Aunque los tuneros están recibiendo dos libras correspondientes al mes pasado, no se ha definido si las próximas entregas se utilizarán para completar noviembre o para iniciar el suministro de diciembre. Esto ha generado inquietud entre la población, acostumbrada a un mayor aseguramiento de alimentos a través de la libreta de abastecimiento.

¿Fin de la Libreta de Abastecimiento en Cuba?

La noticia es un reflejo de la disminución en la entrega de productos por la cartilla de racionamiento. En diciembre de 2023, desde el gobierno cubano insistieron en que mantener precios subsidiados en la libreta de abastecimiento no es “equitativo ni justo”, debido a los altos costos asociados, que superan los 1600 millones de dólares anuales.

Sin embargo, los cubanos critican que las autoridades no puedan resolver el problema de su alimentación. Jorge Alberto Reyes Gallego, residente de Las Tunas, expresó su malestar: “No quitaron la libreta, lo que nos quitaron fue los alimentos al pueblo. Los de arriba están gordos mientras nosotros seguimos en la miseria”.

El continuo decrecimiento en la cantidad de productos ofrecidos a través de la libreta de abastecimiento en Cuba plantea interrogantes sobre el futuro de este sistema, una piedra angular del modelo económico cubano durante décadas.