Muchos viajeros se interesan por conocer el precio que deben pagar por la entrada de algunos electrodomésticos a Cuba. En este artículo te contamos cuál es el valor de los televisores ante la Aduana.

Conocer las normas de la Aduana General de la República te permitirá preparar tu equipaje de manera correcta y evitar contratiempos en los aeropuertos cubanos.

Como regla general, las autoridades cubanas permiten equipajes de hasta 125 kg o el equivalente a 1.000 dólares al año. No obstante, esta cantidad disminuye si el pasajero lleva artículos como electrodomésticos, que tienen una política especial y aranceles específicos. Veamos el caso de los televisores.

¿Cuánto hay que pagar por los televisores en los aeropuertos cubanos?

Las leyes vigentes establecen que es posible llevar a Cuba un máximo de dos televisores por persona. En este caso, su valor varía según el tamaño de la pantalla:

• Televisores de 32 pulgadas: 250 USD.

• Televisores de entre 32 y 42 pulgadas: 400 USD.

¿Qué quiere decir esto? Que, además del costo del televisor (el que pagaste en tu lugar de residencia), deberás abonar a la Aduana de Cuba el impuesto correspondiente por este equipo.

¿Y se paga en dólares o en pesos cubanos?

Según la Aduana de Cuba, el valor de los televisores y otros equipos electrodomésticos se descuenta del límite anual permitido de 1.000 USD.
Esto significa, por ejemplo, que si llevas un televisor de 32 pulgadas, cuya tarifa es de 250 USD, solo te restarían 750 USD disponibles para otras misceláneas o electrodomésticos.

Además, las autoridades informan que la moneda de pago depende de si mantienes la residencia permanente en Cuba y si es tu primer viaje del año. De no ser así, el pago a la Aduana de la isla se efectúa en dólares o su equivalente, lo que encarece aún más el equipo.

¿Se pueden comprar televisores en Cuba?

Por supuesto. De hecho, esta es una opción que muchos prefieren para evitar los costos extra de transporte y tarifas arancelarias. No obstante, muchos de los televisores disponibles en Cuba son de marcas poco conocidas y tienen precios elevados.