La ministra de Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz Velázquez, anunció el comienzo de la entrega de productos alimenticios a grupos vulnerables en la provincia de Guantánamo, como parte de la distribución correspondiente al mes de mayo de la canasta familiar normada.

Durante su visita a la provincia, la titular del MINCIN recorrió almacenes del sistema mayorista y se reunió con directivos del sector para coordinar las estrategias ante las persistentes irregularidades en la distribución de alimentos, según reportó el periódico local.

En esencia, se informó la decisión de priorizar a embarazadas, niños de hasta 14 años y adultos mayores de 65, quienes comenzarán a recibir sardinas, pasta alimenticia y una sexta vuelta adicional de alimentos que consiste en 2 kilogramos de arroz, 1 de chícharo y un pomo de aceite.

William Boet Cisneros, director de la Empresa Mayorista de Alimentos en Guantánamo, explicó que se distribuirán productos como café, frijoles, chícharos, así como tres libras de arroz por consumidor, a partir de un cargamento recibido en el puerto de Santiago de Cuba. Asimismo, se alista la distribución de aceite, azúcar y sal, aunque se reconoce que los niveles actuales aún no cubren toda la demanda.

Cubanos denuncian problemas con la entrega de alimentos

En las redes sociales, la población hace catarsis ante los continuos problemas con la entrega de productos subsidiados por el gobierno cubano.

El usuario R. Acosta cuestionó por qué en algunas bodegas se está cobrando el arroz donado correspondiente a marzo, mientras que Y. Ricardo denunció la ausencia total del arroz de los últimos tres meses en Holguín y calificó de “carneros” a los consumidores por aceptar esta situación. 

Por su parte, J. Carrel lamentó que los cubanos tengan que leer “cosas así” y se pregunta irónicamente si el pan de la cuota ya está saliendo del país. Desde Aguada de Pasajeros, Y. Cardoza confirma que solo ha llegado el arroz de marzo, también de donación, y que el resto de los productos aún “brilla por su ausencia”. 

En esta línea, L. Espino comenta que se siente completamente desorientada con la distribución tan irregular, mientras que N. Pérez asegura que “eso dejó de ser una canasta familiar normada”, porque los productos que deberían alimentar a cinco personas caben en una simple bolsa de nailon.

La situación ha alcanzado tal gravedad que cada artículo relacionado con el MINCIN en nuestra página genera cientos de comentarios. Una frase se repite con frecuencia: “Todos somos vulnerables”. Es un sentir que resume el estado emocional de muchos cubanos, inmersos quizás en la crisis más profunda que han vivido en décadas.