Aduana y la entrada de ventiladores recargables desde Miami. En Cuba, los apagones diarios han hecho que los ventiladores recargables sean uno de los artículos más demandados y necesarios en cada hogar. Sin embargo, la política vigente de la Aduana pone algunos obstáculos para quienes intentan entrar estos equipos desde el exterior, especialmente desde Miami, donde muchos cubanos compran estos dispositivos para sus familias en la isla.
La Resolución 175/2022 permite a cada viajero ingresar hasta dos ventiladores, sean convencionales o recargables, a Cuba. Este límite aplica también a los envíos por paquetería internacional. Cada ventilador tiene un valor aduanal de 20 USD, que se descuenta del límite total de 1000 USD permitido por importaciones no comerciales.
Es importante aclarar que, aunque los ventiladores recargables utilicen baterías o paneles solares, no están exentos del pago de impuestos, y el cobro se realiza en moneda nacional o USD, según la situación migratoria del viajero.
O sea, en la práctica, cualquier equipo que combine funciones, como ventilador con lámpara o radio, será considerado según su función principal.
No hay exención fiscal por energía renovable: todos los ventiladores deben pagar aranceles y cumplir la cantidad autorizada.
Experiencias de los cubanos con la Aduana
La situación de muchos viajeros suele complicarse cuando el número de ventiladores excede el límite permitido.
Un ejemplo reciente es el de una cubana residente en Miami que arribó a La Habana acompañada por otra mujer y una bebé, trayendo cinco ventiladores recargables comprados para sus familiares.
Al momento del chequeo, los funcionarios de la Aduana de Cuba solo admitieron dos ventiladores por persona; pero como el resto de los acompañantes no estaba en el trámite, le retuvieron tres equipos bajo custodia oficial.
Así, tras horas de espera y discusión, los agentes le prometieron devolver los ventiladores en su vuelo de regreso, aunque al momento de embarcar no estaban entre sus pertenencias. Solo después de insistir durante largas horas y abonar 150 CUP por un “trámite administrativo” logró recuperar los equipos y regresar a Miami.
Este episodio demuestra que es importante conocer la política de la Aduana de Cuba sobre la entrada de ventiladores desde Miami para que los viajeros no se vean envueltos en situaciones frustrantes.