El gobierno de Canadá actualizó su alerta de viaje a Cuba: escasez, cortes eléctricos y riesgos para turistas. Todo ello cuando el turismo cubano atraviesa una gran crisis, y los canadienses son su principal mercado.El Gobierno de Canadá emitió esta semana una actualización en su alerta de viaje a Cuba, advirtiendo a sus ciudadanos que deben “ejercer un alto grado de precaución” debido a la difícil situación que enfrenta la isla.
La recomendación, publicada en la página oficial de Travel Advice and Advisories, resalta que el país atraviesa una crisis marcada por la escasez de alimentos, medicamentos, combustible y agua embotellada, lo que impacta tanto a residentes como a visitantes.
Aunque las principales zonas turísticas y los cayos continúan considerándose relativamente seguros, el aviso recalca que existen “carencias crónicas y severas” que afectan los servicios básicos.
Entre ellas destacan los cortes de electricidad frecuentes, así como interrupciones en el transporte público, lo que puede dejar a los turistas varados temporalmente en algunas regiones.
La nota también advierte sobre la existencia de delitos menores como el carterismo, fraudes en taxis y estafas a turistas.
Con la alerta de viaje Canadá pone en jaque al Turismo
Asimismo, se hace mención de incidentes de acoso, incluyendo casos que involucran a mujeres y miembros de la comunidad LGBTQI+.
En algunos bares, la presencia de trabajadoras sexuales, incluso menores de edad, ha derivado en situaciones de hostigamiento y robos a extranjeros, entre ellos ciudadanos canadienses.
Ante este escenario, las autoridades recomiendan a los viajeros mantener reservas de agua, alimentos y medicinas, además de evitar exhibir signos de riqueza en público.
La advertencia también subraya que Canadá ya había emitido un comunicado similar en noviembre del año pasado, lo que refleja la persistencia de la crisis económica en Cuba.
El panorama turístico sigue en retroceso: en el primer semestre de 2025, la isla registró una caída del 25% en la llegada de visitantes internacionales, con una ocupación hotelera de apenas el 21.5% y una disminución de más del 20% en ingresos.
Para Canadá, principal emisor de turistas hacia Cuba, esta situación genera creciente preocupación sobre la seguridad y el bienestar de sus viajeros.