La Tormenta Tropical Rafael continúa ganando fuerza mientras avanza hacia el noroeste, con un centro ubicado a 105 km al suroeste de Montego Bay, Jamaica, y a 320 km al este-sureste de Gran Caimán, explicó a las 10:00 am (hora de Cuba), el Centro Nacional de Huracanes de Miami (NHC).

Con vientos máximos sostenidos de 95 km/h, Rafael se desplaza a 20 km/h y amenaza con convertirse en huracán en las próximas 24 a 36 horas.

La situación es crítica para las Islas Caimán y varias provincias de Cuba. Las autoridades del NHC ya emitieron una advertencia de huracán para las provincias cubanas de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas y el municipio especial de la Isla de la Juventud.

Los residentes deben acelerar las preparaciones para proteger sus vidas y propiedades, ya que se esperan condiciones de huracán para el miércoles.

Las intensas lluvias en Cuba podrían provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en terrenos montañosos. En las provincias de Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, donde se ha emitido advertencia de tormenta tropical, también se prevén impactos significativos.

En los Cayos de Florida, desde Key West hasta el oeste del Puente Channel 5, las autoridades han declarado una advertencia de tormenta tropical. Se anticipan ráfagas de viento, fuertes lluvias y posible riesgo de tornados en la región a partir del miércoles.

NHC sobre Tormenta Rafael

Los meteorólogos advierten que las mareas podrían elevarse entre 30 y 60 cm en los cayos inferiores, y en las zonas de la costa sur de Cuba, el nivel del agua podría subir hasta 2,7 metros, provocando graves inundaciones.

Además, Jamaica se enfrenta a condiciones adversas con vientos y lluvias intensas hasta el final de la tarde, mientras que las Islas Caimán se preparan para la llegada de vientos huracanados en la noche de este martes.

La población debe mantenerse informada y seguir las instrucciones de las autoridades locales, señalan desde el NHC. 

La llegada de Rafael también trae olas peligrosas y corrientes de resaca en el Caribe occidental. Los expertos advierten que los efectos de la tormenta podrían sentirse en gran parte del sur de Florida y otras áreas vulnerables y bajas de Estados Unidos.