En los últimos meses la disponibilidad de gas licuado o «gas de balita» ha sido prácticamente nula. Y ello en medio del terioro electroenergético en el país y los continuos apaganos que dificultan la cocción de los alimentos.
En los últimos meses la disponibilidad de gas licuado o «gas de balita» ha sido prácticamente nula. Y ello en medio del terioro electroenergético en el país y los continuos apaganos que dificultan la cocción de los alimentos.